De inmediato, servicios de emergencia acudieron hasta el barrio de Nueva York para atender la emergencia y encontraron al menor inconsciente en unas escaleras de cemento.
A Daniel lo trasladaron hasta un centro médico, pero los profesionales únicamente pudieron declarar su muerte el viernes 8 de octubre.
María Rivera, abuela de Daniel, dijo que él estaba a cargo de una tía mientras la madre trabajaba y que en la vivienda de donde el niño cayó por una ventana había más menores, incluidos hermanos y primos de la víctima.
La investigación indicó que cuando el pequeño saltaba encima de la cama se tropezó y cayó por una abertura junto a la ventana, donde estaba ubicada una máquina de aire acondicionado.
Al parecer, el aparato estaba apoyado sobre paneles de cartón y uno de esos habría sido empujado por Daniel al caer.