La comunidad del Valle de Ruitoque, encabezada por el presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), Isidro Acelas, está perdiendo la esperanza de que algún día se acuerden de ellos y les echen una manita.
Todo, porque la situación que viven es bastante difícil, ya que las necesidades se acrecientan, así como las promesas que les hacen cada vez que hay elecciones.
En una visita adelantada por la Personería de Floridablanca a este sector, Acelas expresó que ‘tiró la toalla’ y que no espera ya nada de nadie.
“Los malos olores son nuestro pan de cada día, nunca terminaremos de acostumbrarnos a vivir entre la podredumbre. Esas corrientes de aguas negras también son focos de vectores, chulos y otros animales.
“No tenemos dolientes, las autoridades sólo miran hacia Ruitoque Alto y a nosotros nos hicieron a un lado y, también pagamos impuestos, que es lo más triste”, dijo Isidro, mencionando sólo una de las problemáticas.
En este sector rural residen alrededor de 400 familias, de las que 350 son humildes y las restantes, son familias con buena posición económica. Las primeras, además de pasar por ese inconveniente de alcantarillado, tienen vías en pésimo estado, no hay buena señal telefónica, no tienen puesto de salud, etc..
Pese a que hace 11 años, la Administración Municipal de la época destinó 395 millones de pesos para hacer un proyecto para el tratamiento de aguas residuales en el centro poblado La Hormiga, ubicado en el Valle de Ruitoque, el contrato suscrito con Acuasan no llegó a término y la obra quedó inclusa, con eso, las demás esperanzas se han acabado, por lo que ya ni piden ayuda.
Los van a ayudar
En la jornada, la Personería, como garante de los derechos fundamentales de las comunidades, verificó las diferentes problemáticas que menciona el líder comunal con los demás habitantes del sector.
Asimismo, los funcionarios de la entidad recibieron todos los documentos (oficios, derechos de petición y una acción popular) que han interpuesto buscando soluciones a estas problemáticas lo más pronto posible, pero que parecen ignoradas.
“Como Ministerio Público seguiremos acompañando a las comunidades y mediaremos ante los entes oficiales del orden local y regional para que enfoquen su acción institucional hacia este sector y mejoren la calidad de vida de estas 400 familias”, manifestó la personera municipal, María Margarita Serrano.
