Según el balance entregado por la Secretaría del Interior y la Policía Metropolitana de Bucaramanga, sobre los disturbios reportados durante la noche del martes, cinco menores de edad fueron trasladados a las comisarías de familia de la ciudad para el restablecimiento de sus derechos.
Uno de ellos fue puesto a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar al encontrar que poseía objetos bélicos.
Además, un menor de edad resultó con una herida en su oreja, por lo que fue trasladado a un centro asistencial para recibir atención médica.
Por otro lado, fueron aplicados órdenes de comparendos a dos personas.
«Hacemos un llamado a los padres de familia al cuidado de sus hijos para que no permitan que se instrumentalicen en actos violentos. Rechazamos que se sigan presentando estos hechos», indicó Melissa Franco, secretaria del Interior.
Hacia las 6:30 p.m. inició la revuelta en inmediaciones de la Universidad Industrial de Santander. Granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y papas bomba se escucharon en el sector.
No obstante, a comparación de los meses anteriores, la presencia de personas que materializaron los actos fue menor, pues fue cercana a 18.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga indicó también que no hubo daños materiales.
Por la situación, el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, hizo presencia en la zona, buscando retomar el control.