Acevedo se movilizaba en la vía Zapatoca-Bucaramanga en una motocicleta con César Rueda, un compañero. Cuando iban por el sector de Nuevo Girón perdieron el control de la máquina y chocaron contra un bus intermunicipal.
Cayeron a la carretera. Quedaron inconscientes, malheridos con mútiples traumas.
Fueron llevados hasta un centro hospitalario, ambos entraron de inmediato a la UCI pero a los minutos confirmaron el deceso de Álvaro.
La noticia devastó a sus familiares y no tardaron en enterarse en el municipio de que ‘Álvarito’- como lo decían de cariño-había perdido la vida.
Pero ayer en la mañana cuando su familia esperaba recibir el cuerpo les dijeron que en realidad no había muerto.
“El hospital había confirmado que Álvarito había fallecido pero cuando lo llevaban a la morgue, mostró signos vitales.
“Álvarito resucitó, es algo realmente sorprendente”, comentó con asombro un allegado.
De inmediato Acevedo fue ingresado de nuevo a la UCI.
Ahora, todas las esperanzas están puestas en que en que se recupere pronto.
Como un “milagro” describen sus seres queridos esa segunda oportunidad que le da la Providencia.