Uniformados del grupo de Infancia y Adolescencia, en cabeza del intendente Fredy Velazco, recibieron el reporte sobre un posible maltrato a un niño en condición de discapacidad en el sector de Colorados, al norte de Bucaramanga.
Al llegar al sitio, los policías no encontraron ningún delito, lo que hallaron fue a una humilde mujer de 73 años, que día a día hace múltiples esfuerzos y lucha por el bienestar de su hijo de 37 años.
Un accidente de tránsito dejó a Edwin Landazabal con complicaciones salud que lo obligan a depender cien por ciento de su madre, quien por su avanzada edad, y condiciones complejas de salud, se vale de muchas formas para llevar el sustento al hogar y algunos insumos que requiere para el tratamiento médico de su hijo.
Toda esta historia impactó a los uniformados quienes sintieron en su corazón la necesidad de ayudar, por lo que gestionaron elementos básicos de aseo, alimentación y enseres para el humilde hogar de Edwin y su madre Edyla Landazabal.
Días después, de nuevo regresaron al barrio, pero esta vez con la patrulla cargada de muchos detalles que les robarían una sonrisa y una oración al cielo por tremenda bendición.
Vecinos del sector, que inicialmente se sorprendieron con ese robusto operativo en favor de esta causa noble, se sumaron al equipo y ayudaron a cargar la cama, un colchón, pañales, útiles de aseo y un mercado que le ayudará aliviar las cargas de alguna manera a esta humilde familia.
Ahora doña Edyla y su hijo Edwin cuentan con el respaldo y la solidaridad de todos los uniformados de la Policía Metropolitana, quienes prometieron regresar a visitarlos.
“De esta forma aportamos un pequeño pero significativo granito de arena, para mejorar las condiciones y calidad de vida de esta hermosa familia que hoy nos dan una lección de persistencia, insistencia y sobre todo fe”, manifestó el general Samuel Bernal, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.