El juez 33 penal municipal de Cali, impuso medida de aseguramiento en una cárcel en contra de Yinier Alberto Urrutia Caicedo, alias el Búho, de 31 años, como presunto responsable de los delitos acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo con acceso carnal violento, y hurto calificado agravado.
En la investigación, se asoció a 10 casos de agresiones sexuales que se le atribuyen al hoy procesado, entre estos, el de una menor de 13 años, a quien se presume le causó lesiones durante el sometimiento.
Durante un año de investigaciones, los servidores del CTI, apoyados con drones, realizaron una ruta de seguimiento de las posibles actividades delictivas de alias el Búho, sobre el Jarillón del río Meléndez.
Allí establecieron los recorridos que hacía en los sectores donde operaba para asaltar a sus víctimas e intimidarlas.
Luego de recibir las denuncias de 10 mujeres, se logró la identificación del hombre mediante reconocimientos en álbum fotográfico, el cotejo morfológico, la interceptación de llamadas de un teléfono celular que poseía, y el cotejo de voces a partir de la llamada a una de las víctimas de quien supuestamente se había enamorado.
El hombre fue capturado este 2 de agosto por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), cuando se encontraba departiendo en un establecimiento comercial, ubicado en el barrio Puerto Mallarino, de Cali (Valle del Cauca).
De acuerdo con las investigaciones, Urrutia Caicedo seleccionaba a las víctimas con el fin de hurtarles sus pertenencias, pero a aquellas que oponían resistencia al parecer las agredía sexualmente.
El ente acusador evidenció que el presunto implicado habría perpetrado los abusos y hurtos desde el 3 de junio de 2018 hasta el pasado 24 de abril, por lo general, entre las 7 y las 11 de la noche.
Alias el Búho, quien ocultaba su identidad con un tapabocas y una gorra, aparentemente abordaba a las víctimas preguntándoles por una dirección. En ese momento era cuando al parecer las amenazaba con arma de fuego o arma cortopunzante, las despojaba de sus teléfonos celulares, requisaba sus bolsos y les realizaba tocamientos íntimos.
Se conoció, además, que el hombre habría conducido a las mujeres a zonas solitarias donde, según los testimonios, las intimidó y accedió carnalmente.
Cabe destacar que siete de las víctimas se encontraban acompañadas en el momento de la agresión; no obstante, alias el Búho presumiblemente sorprendía y atacaba por la espalda a los compañeros de ellas para reducirlos y obligarlos a despojarse de algunas prendas, mientras él sometía a las mujeres a los vejámenes y luego huía.
