El bicicrosista Carlos Alberto Ramírez Yepes, de 27 años, se consagró este jueves en el deporte colombiano.
Tal vez algunos espectadores, de esos que no valoran los procesos y mucho menos los esfuerzos, dijeron que no se ganó nada con un tercer lugar; que tal vez somos un país de “virreinas y princesas”, pero este logro a muchos sí nos supo a gloria, a sueños, a país… a más que oro.
El antioqueño no se resignó, luchó consigo mismo, contra adversidad y logró lo que muchos ni han soñado.
Pues nadie supo, solo hasta el final de la prueba, que dudó el estar en Tokio, dudó en llegar a la final y dudó en llegar al podio por cuenta de un trauma en la rodilla que lo aquejó y que no ha facilitado su desempeño en las últimas semanas.
“No me la creo, pocos saben por lo que he pasado. Vengo de un mes duro. (…) Después sabrán todo lo que sufrí este mes y las dificultades que tuve. Tuve una caída en una carrera de preparación y se me inflamó la pierna del tobillo a la ingle”, compartió el Mago en declaraciones a Caracol Sports.
Y si usted es de los que sigue pensando que muchos se lesionan y se recuperan para competir, pues las imágenes que compartió en Twitter Caroline Ávalos, docente, especialista en prevención de lesiones y readaptación funcional, tal vez le cambien su forma de pensar.
Caroline, quien tuvo la oportunidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 como fisioterapeuta, compartió con sus seguidores la entrevista de Paisadeportes, donde se conoció algo de esa lucha personal de Carlos, en la que su familia, Mariana y Vincet Pelluard lo acompañaron.
Ana María Yepes, madre de Ramírez, fue la vocera de esta historia, en la que precisamente comenzó agradeciendo a Mariana y a su esposo por el apoyo a su hijo, porque “ellos se vuelven familia”.
“Fue un mes muy duro para él. No pudimos ir a Tokio, entonces como familia lo acompañamos en Pittsburgh a una competencia que era de entrenamiento y se cayó. Tuvo un trauma cerrado de rodilla y se le inflamó. (…) Durante este tiempo lo tuvieron que drenar”.Compartió la madre.