“La embarraste”, le dijeron a Santiago Becerra Martínez, un infante de marina, señalado de asesinar a un compañero al interior de la Base de Entrenamiento de Infantería de Marina.
Este lamentable hecho que enlutó las Fuerzas Armadas ocurrió en el municipio de Coveñas, el pasado 28 de enero, según indicaron las autoridades.
Aquel martes, Yorman Andrés Pena Remicio, de 18 años, se encontraba descansando y aprovechó el tiempo para realizarle una videollamada a su familia; conversaba con su padre cuando ocurrió la tragedia.
Durante la conversación, se escuchó un fuerte ruido que interrumpió la videollamada; el celular cayó piso y Yorman Andrés salió de la imagen. Tras la extraña situación, Ramón Pena, padre del joven, escuchó cuando le dijeron a Becerra Martínez “la embarraste”, según medios de la región.
De inmediato el padre de Yorman Andrés intentó comunicarse con él nuevamente, sin embargo no hubo respuesta. Durante varios horas, fueron fallidos los intentos de comunicación tanto con el joven como con sus superiores; hasta que finalmente un teniente le respondió e informó que su hijo había sido trasladado a un centro asistencial en el municipio de Lorica, departamento de Córdoba.
La angustia aumentó y horas después llegó la fatal y dolorosa noticia. Desde la base naval se comunicaron con la familia Pena Remicio y les informó que Yorman Andrés Pena Remicio había fallecido, producto de una herida con arma de fuego.
Luego de este hecho y realizada la respectiva investigación, las autoridades capturaron a Santiago Becerra Martínez mediante una orden de detención avalada por un juez penal militar. En medio del proceso judicial, Becerra Martínez aceptó el cargo de homicidio imputado por un fiscal de la Justicia Penal Militar, lo cual podría facilitar el avance del proceso judicial en su contra.
“Yo quiero una justicia impecable para esto, porque la verdad mi hijo era un niño de sueños, una persona que no se metía con nadie. No merecía morir así de esa manera. Lastimosamente me tocó despedir a mi hijo y me ha dolido demasiado”, dijo a medios de la región Ramón Pena, padre de la víctima.
Yorman Andrés Pena Remicio, según se conoció, era oriundo de Florencia (Caquetá), llevaba ocho meses prestando su servicio militar en Coveñas. Su muerte ha generado conmoción y ha puesto bajo escrutinio las condiciones de convivencia y manejo de armas dentro de las instalaciones militares.
A través de un comunicado, la Armada de Colombia expresó sus condolencias a la familia del joven militar y manifestó su disposición de colaborar con las autoridades en el proceso investigativo.