El caso de María dos Aflitos da Silva, de 52 años, quien confesó el pasado viernes ante la Policía brasileña que asesinó a su vecina y amante, María Joceline Da Silva, con una taza de café envenenado, ha causado revuelo en este país.
Esta confesión se da mientras el marido de la mujer detenida es señalado de cometer un envenenamiento múltiple de su propia familia.
Aflitos da Silva, que mantenía una relación sentimental con la víctima, explicó que la mató en un intento de incriminarla por otras muertes y liberar a su marido, Francisco de Assis, quien fue arrestado el pasado 8 de enero bajo sospecha de planificar una serie de envenenamientos de los familiares de su esposa.
A toas luces, este caso del envenenamiento de 10 personas, con cinco muertos, en Parnaíba (a 340 kilómetros de Teresina), en Piauí, el pasado 22 de enero, abrió un nuevo capítulo con la confesión de la matriarca de la familia.
Caso macabro de envenamiento múltiple en Brasil que involucra a dos amantes
Aflitos da Silva dijo que estaba “ciega de amor” y que puso veneno en el café de su vecina, según el delegado Abimael Silva, de la Comisaría de Homicidios de Parnaíba.
La relación de las dos mujeres había iniciado incluso antes de formar pareja con sus esposos pero nunca se animaron a vivir el romance con libertad.
Además confesó haber asesinado a María Jocilene da Silva en un intento de proteger a su marido Francisco de Assís, de 53 años, quién está acusado de envenenar con arroz a los hijos y nietos de su esposa el pasado 1 de enero. En aquel episodio murieron ocho personas y Francisco quedó detenido.
Lo cierto es que el envenenamiento de cinco personas, en un acto que parecía un misterio macabro, ahora se convierte en una trama de secretos, traiciones e intentos de encubrir el crimen.
Cada giro es más impactante que el anterior, y lo que parecía un simple caso de envenenamiento se ha convertido en algo aún más extraño que tiene a los brasileños en shock.
