Janaína Prazeres, modelo brasileña de 35 años, ha generado controversia con sus exigencias para una relación sentimental. Reconocida en 2024 como “la mujer más bella del mundo” por una inteligencia artificial de la revistaPlayboy en Noruega, Prazeres ha establecido condiciones particulares para quienes deseen conquistar su corazón.
Según el medio The Sun, la modelo descarta cualquier candidato que aún viva con sus padres, considerándolo una señal de falta de madurez y autonomía. Además, ha establecido una “cuota de belleza” mensual de 4.000 libras esterlinas (aproximadamente 20 millones de pesos colombianos), con la que espera cubrir sus tratamientos estéticos, cuidado personal y entrenamiento físico.
Prazeres, quien asegura haber gastado grandes sumas en su imagen durante relaciones anteriores, incluso ha considerado demandar a sus exparejas para recuperar los costos de estos procedimientos. “He invertido tiempo y dinero en relaciones que no funcionaron, y al final, me quedé sin nada”, declaró.
La mujer de 35 años también asegura que no ve “ningún problema en que un hombre invierta en la mujer con la que está, siempre y cuando quede claro desde el principio”.
Asimismo, la modelo desconfía de los hombres que usan excesivamente aplicaciones de citas y aquellos que dedican demasiado tiempo a su apariencia. Su prototipo ideal es alguien con un “estilo natural y robusto”, prefiriendo barba y un toque moderno sin excesos.
Las declaraciones de Prazeres han generado un amplio debate en redes sociales, donde muchos cuestionan sus exigencias, mientras que otros defienden su derecho a establecer sus propias condiciones en el amor.
Su salud mental, perjudicada por ser la “mujer más bella del mundo”
A pesar de la imagen de éxito y felicidad que proyecta en redes sociales, Janaína Prazeres ha confesado que su salud mental se vio afectada tras ser nombrada “la mujer más bella del mundo” por la revista Playboy de Noruega.
La modelo brasileña, de 35 años, aseguró que su vida amorosa ha sido impactada por la percepción que los hombres tienen sobre ella, marcada por estereotipos y prejuicios. “Los hombres te juzgan solo por ser bella. Es como si no pudieras ser inteligente y bella al mismo tiempo: tienes que ser una cosa o la otra”, declaró a O Globo.
Para afrontar estos desafíos, Prazeres decidió acudir a terapia psicológica, donde una de las tareas que le asignaron fue pasar 48 horas sin mirarse en el espejo, como parte de un ejercicio para gestionar sus pensamientos y emociones.
