A sus 22 años, Rafaella Chávez ha construido una destacada carrera artística, siguiendo los pasos de su madre, Marbelle. Sin embargo, cuando tenía solo 14 años, tomó la decisión de alejarse de su hogar.
En una reciente entrevista en el pódcast El placer de tenerte, la joven cantante reveló los motivos que la llevaron a empezar de cero, enfrentando el desafío de mantenerse por sí misma sin recursos económicos: “Me fui de la casa, como digo yo, sin saber qué me depararía el destino, pero con una convicción y con la fe en mí de que tengo un espíritu muy valiente y aguerrido”.
La confesión sorprendió a sus seguidores, especialmente porque en redes sociales Rafaella y Marbelle siempre han proyectado una relación cercana y momentos especiales juntas. Durante la entrevista, también sacó a la luz aspectos íntimos de su pasado y parte de la vida privada de su madre, mentora en La Descarga, generando gran revuelo en plataformas digitales.
“Yo he tocado a mis 22 años muchas veces fondo en mi vida, yo fui una mujer que salió a sus 14 años de su casa con una mano adelante y otra atrás”, comenzó contando la joven artista cuando se refería a uno de los momentos más difíciles de su juventud.
Rafaella Chávez compartió con su público detalles íntimos sobre su lucha contra la ansiedad y la depresión, condiciones que logró superar gracias a su fe y a su acercamiento a Dios antes de cumplir la mayoría de edad. En ese tiempo, la joven enfrentaba una de las pérdidas más dolorosas de su vida: la muerte de su padre, el exagente de la policía Royne Chávez, cuando ella tenía apenas 12 años.
La religión, según sus palabras, la ayudó a encontrar paz y a reconciliarse con la vida, que en sus momentos de desesperación llegó a contemplar abandonar. “Lo que me ha sostenido en cada uno de los episodios que he atravesado ha sido Dios. Llegué a la iglesia cuando tenía 17 años después de un episodio muy importante de depresión en donde incluso pensé en acabar con mi vida”, confesó.
Así fue como Rafaella Chávez se reconcilió con Marbelle
Tras encontrar paz en la religión, Rafaella se acercó nuevamente a su madre, Marbelle, sin culpas ni remordimientos. Atribuyó su decisión a un proceso de crecimiento personal que, aunque estuvo marcado por la rebeldía y una difícil ruptura con su primer amor, le permitió regresar a la casa materna a los 20 años. “Eso fue un acto de rebeldía, pero necesitaba eso para crecer. Dios me dio la oportunidad de vivir lo que tenía que vivir”, explicó.
Ya han pasado dos años desde su reconciliación, y Rafaella aseguró que, desde su regreso a la casa de su madre, su relación ha cambiado positivamente. Ambas se apoyan mutuamente en lo profesional y comparten momentos juntos, como cuando han estado sobre el escenario. “Llevo 2 años viviendo con ella nuevamente desde otro lugar, desde otra madurez, desde otra posición transformada. Ha sido maravilloso”, concluyó.
