María Paula, de 13 años, y su mamá madrugaron este 14 de diciembre para alcanzar a tomar una ‘motocarrucha’ que las llevara desde el municipio de Puerto Parra a Barrancabermeja por los rieles del extinto tren del ‘Carare’.
A las 5:00 de la mañana, se embarcaron en el segundo vagón del ‘transporte improvisado’, que consiste en dos carrocerías hechas de tabla o de metal, que se asemejan a las de un tren, pero impulsadas por una motocicleta.
La niña y su madre se mantuvieron firmes, agarradas de alguna baranda del vagón, mientras avanzaban por la red ferroviaria. Esa única medida de seguridad no fue suficiente cuando el vehículo se descarriló. Las manos de María Paula se deslizaron y ella cayó sobre las escasas piedras que, de ser suficientes, debían proporcionar estabilidad a los trenes, en este caso, a la motocarrucha.
La madre de la niña la alzó de los rieles y la subió, nuevamente, a las sillas. Yonis Mejía González, el chofer del vehículo, reanudó su marcha para trasladarla de inmediato a un centro médico de Barrancabermeja. No había retorno.
Los esfuerzos fueron en vano cuando la niña murió a la mitad del camino. Una herida profunda en la cabeza le había quitado, poco a poco, el aliento.
A la altura del barrio El Palmar, en Puerto Parra, la ‘motocarrucha’ se detuvo. Uniformados de la Seccional de Tránsito y Transporte llegaron al sitio sobre las 7:55 de la mañana. Ubicaron una manta blanca en el segundo vagón y levantaron el cuerpo de la menor. Minutos después, el vehículo de la funeraria Coopserpark se lo llevó ante la mirada de los lugareños.