Dos hombres armados, cada uno en su motocicleta, llegaron hasta la carrera 13 entre calles 3 y 5, en Puerto Madero, Piedecuesta, para dispararle a un grupo de jóvenes que estaba en el sector. La balacera fue reportada por los residentes del vecindario a uniformados del cuadrante de la Policía sobre las 8:00 de la noche del pasado sábado 19 de octubre.
Aunque los patrulleros llegaron a la zona a realizar las labores de vecindario, testigos les contaron que tanto las víctimas del atentado como los agresores habían huido inmediatamente del sitio.
En cuestión de minutos, las autoridades recibieron el reporte de un hombre, identificado como Wilfram Mauricio Sandoval Santos, que había ingresado al Hospital Internacional de Colombia con una herida de arma de fuego a la altura del lado izquierdo del tórax. Según señalaron los médicos, ingresó oportunamente a cirugía y su estado de salud es reservado.
Al parecer, el atentado iba dirigido en contra de él por un problema personal. Sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
¿Quién le disparó a Wilfram Sandoval en Puerto Madero, Piedecuesta?
De acuerdo con el reporte preliminar de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, quienes presenciaron los hechos señalaron que uno de los hombres armados es conocido en el sector como Isidro, alias Isis.
Sin embargo, uniformados de la Policía no pudieron dar con su paradero. Los móviles de este intento de asesinato son materia de investigación.
Esta balacera ocurrió en simultáneo con el homicidio de un joven de 19 años en el parque lineal de Bavaria II en Bucaramanga.
La víctima, identificada como Ronald Julián Acosta Flórez, fue baleada por la espalda. Le dispararon en el omoplato y en la región trasera de su cabeza. El agredido intentó huir, pero los sicarios lo ultimaron, descargando los últimos proyectiles en su cara y en el pecho, indicaron las autoridades.
Acosta Flórez no alcanzó a ser trasladado a ningún centro asistencial. Murió por la gravedad de sus heridas en el parque lineal. Su cuerpo quedó tendido de medio lado, a merced de los curiosos que, sin ningún remordimiento, lo grabaron.