José Manuel Espinel Luna, de 59 años, había recorrido millones de veces las escaleras contiguas a su vivienda, la casa 2, ubicada en la calle 109 #15-67 del barrio Granjas Rigan en Bucaramanga. La costumbre de pasar por allí había hecho mecánica la habilidad de poner un pie y luego el otro, y así terminar su recorrido sin dificultad.
Sobre las 9:00 de la mañana de este 17 de octubre, sus pies le fallaron y terminó cayendo de las mismas escaleras, aproximadamente dos metros y medio. Los vecinos escucharon el estruendo de la caída.
Al acudir lo encontraron tendido, sin camisa, y con solo una pantaloneta; ubicado a unos centímetros de la llanta de un camión que estaba parqueado cerca de su vivienda.
Una lona negra que colgaba desde el vehículo hasta la fachada de la vivienda no logró detener su inminente declive.
La algarabía y el horror de observar a José Manuel Espinel gravemente herido motivó a los residentes a avisar al cuadrante de la Policía.
“Nosotros nos dirigimos de inmediato al lugar. Al llegar observamos a una persona de sexo masculino tendido en la vía, y efectivamente los vecinos manifiestaban que se había caído accidentalmente de unas escaleras ubicadas en dirección diagonal a su vivienda”, señaló el reporte de las autoridades.
El hombre fue trasladado, de inmediato, por una ambulancia al centro asistencial más cercano. Lamentablemente, al llegar no tenía signos vitales.
La gravedad del golpe que sufrió en la cabeza le segó la vida en cuestión de minutos. Su cuerpo será trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga.
Muertes accidentales en Bucaramanga y su área metropolitana
Esta es la segunda muerte accidental por caída que ocurre en Bucaramanga durante las dos últimas semanas. El pasado 7 de octubre, un joven de 17 años, residente de Asomiflor, rodó por lo menos tres metros por el talud, a un costado de la Transversal Oriental de Floridablanca.
El menor de edad quedó a mitad del barranco, inconsciente y con graves lesiones. El hecho fue reportado a la Policía y a los organismos de socorro, pero la emergencia no daba espera.
Los vecinos actuaron rápido y con improvisadas herramientas descendieron por el talud, logrando llegar hasta el adolescente y rescatarlo.
“En una ambulancia lo llevaron al Hospital Internacional, pero ya llegó sin vida. Se golpeó la cabeza y estaba mal”, añadió Moises Moyano Corredor, presidente de la Junta de Acción Comunal de Asomiflor.
