Aunque a simple vista parecen hechas de madera pura, la verdad es que están repletas de material reciclable y reutilizado. Al barrio San Miguel, de Bucaramanga, llegaron dos mesas de tenis que fueron donadas por una fundación, para el sano esparcimiento de niños y jóvenes del sector.
Argemiro Becerra Delgado, presidente de la Junta de Acción Comunal de esta zona de la Comuna 6, detalló sobre estos nuevos elementos.
“Las mesas fueron donadas por la Fundación Federico. Él es un reconocido jugador de Pin Pong que falleció hace años y quien le pidió a su familia que siguiera promoviendo este deporte. Ellos hacen la fundación y toman la idea de las mesas para dejarlas abiertas al público”, dijo el líder.
Estos objetos de práctica deportiva, agregó, están elaborados con vidrio, cartón, papel, y muchos otros objetos que son triturados y disueltos para dar vida al planchón (tabla superior). Respecto a sus bases son postes que eran usados en pruebas y que terminan por partirse.
“Las mesas están hechas con las medidas correctas para poder jugar. Se instalaron en la parte trasera del colegio Jose María Estevez, ubicado en la calle 51 con carrera 13A. También donaron unas raquetas hechas en madera, ya que unas de las que se usan para jugar tenis de mesa, pueden llegar a costar entre 70 mil y 100 mil pesos”, añadió Argemiro.
Hacen fila para usarlas
La llegada de estos implementos ha sido positiva para la comunidad, pues cada noche, sobre todo los fines de semana, llegan grupos de amigos y familiares a hacer fila para esperar su turno y dar sus buenos ‘raquetazos’.
“La gente está muy contenta. Cada vez llegán más personas que hacen fila para poder jugar. Aquí hay unas 500 familias y todas ellas se ven beneficiadas con estas donaciones”, dijo el líder.
Hace más de un año, en el barrio Santander, la fundación también donó otras dos mesas de este tipo. Según lo precisado por Becerra, en las próximas semanas estaría llegando la tercera.