La familia Celis aún no se acostumbra al desnivel y erosión que amenaza la vida de las 15 personas que viven ahí. Y eso que a escasos metros se encuentra la imponente pantalla anclada del barrio San Gerardo. En teoría, esta obra debía cobijar la vivienda de ‘los Celis’.
El proyecto contó con una inversión que asciende a los 13 mil millones de pesos y cuenta con una longitud de 700 metros y una altura de 12 metros. Pero en ningún, plano o fase se tuvo en cuenta la humilde vivienda, ubicada en la Calle 65C con carrera quinta.
El motivo para justificar la ausencia del muro es que el predio donde se encuentra construida la vivienda es privado, por lo que la administración municipal no puede interceder por la familia. Incluso, la recomendación que se hizo es que desalojaran.
Frente a esto, Amparo Martínez, quien cumple más de 40 años residiendo en este lugar, expresó que “Sabemos que vivimos en peligro. Las autoridades nos dicen que salgamos, pero nosotros no tenemos para donde coger. No hay ninguna solución, ni ayudas. Lo único que nos dejaron fueron unos plásticos para tapar la tierra”.
Dentro de las 15 personas que residen, cinco son niños entre el año y medio hasta los 17 años. Y hay tres adultos mayores. Por lo que hay dos grupos de personas vulnerables expuestos a un posible derrumbe.
De hecho, en septiembre de 2021, sufrieron un gran susto cuando el cuarto del lavadero y baño se desplomó hacia el vacío. Desde aquella ocasión “nos toca estar preparados para salir corriendo cada que llueve o tiembla” reveló Jéssica Celis, miembro de la familia y residente de la vivienda.
Para noviembre de 2022, los habitantes informaron a la Secretaría de Infraestructura que las grietas aparecieron de manera repentina, después las estructuras se ladearon, los muros se partieron y se separaron las columnas de las paredes.
Incluso, uno que otro concejal de la ciudad ha visitado el hogar ubicado en el barrio Colombia, pero a parte de la foto, no se han manifestado con nada más.
Por lo que, a falta de un muro, el destino de este hogar está destinado a una tragedia.
