Una cámara de seguridad del barrio Paseo del Puente II registró el insólito hurto de la antena de un vehículo que estaba parqueado sobre la carrera 4 con calle 21 de este sector. Según los testigos, el señalado delincuente aprovechó la madrugada del 4 de septiembre para cometer el delito.
En el video se observa al hombre, que usaba una gorra y una bermuda, caminar sigilosamente, observando a ambos lados de la calle. Segundos después se trepa al vehículo, y gira en varias oportunidades la antena para zafarla de su base.
Una vez lo consigue, desaparece inmediatamente. Líderes del frente de seguridad del vecindario señalaron que el hombre que cometió el hurto sería un consumidor de sustancias alucinógenas, reconocido en el sector.
Al parecer, el hombre estaría robando estos objetos para poder comprar más droga. “Lo que sabemos es que uno de los consumidores del sector. Quizá motivado por la necesidad de comprar más sustancias, cometió el hurto”, añadió un residente de Paseo del Puente II.
Este no ha sido el único robo insólito denunciado en las últimas horas en Bucaramanga y su área metropolitana. Un ladrón ingresó por el techo a un restaurante de Bucaramanga, probó la comida, ocasionó daños y también robo.
Aproximadamente $10 millones suman las pérdidas económicas registradas en un restaurante, ubicado sobre la calle 45 con carrera 25 de Bucaramanga, que fue blanco de la delincuencia.
“Creo que era un habitante de calle. Esta persona se metió por el techo, dañando unas tejas. Se llevó como $800 mil en efectivo, una guitarra avaluada en casi $3 millones, una dotación de cuchillos grandes y unos cables de unas lámparas. También dañó el dvr y algunas cámaras, destrozó unas mesas, entre otros daños que toca asumir”, explicó Julieth Díaz Valero, propietaria de Habemus Pizza
¿Por qué se roban las antenas de los vehículos?
El robo de antenas de vehículos ocurre por varias razones, principalmente relacionadas con su valor en el mercado informal y su fácil extracción. Algunas de las más comunes son:
1. Revender sus piezas: Las antenas, especialmente las que tienen características específicas o son de marcas conocidas, pueden revenderse a talleres o personas que buscan repuestos a un costo más bajo.
2. Reciclaje de materiales: Algunas antenas están hechas de materiales como el cobre o el aluminio, que tienen valor en el mercado de reciclaje. Los ladrones pueden venderlas a centros de reciclaje para obtener dinero.
3. Accesorios para otros usos: Las antenas también se utilizan para fabricar otros objetos, como dispositivos caseros o modificaciones para otros vehículos.
4. Facilidad de extracción: Son relativamente fáciles de quitar sin herramientas sofisticadas, lo que las convierte en un blanco atractivo para los ladrones.