Según los familiares de la víctima, la Fiscalía radicó, ante el juez penal del circuito que lleva el caso, el preacuerdo para que sea tenido en cuenta en la próxima audiencia programada para el 23 de septiembre.
“Realmente creemos que no se debe dar ninguna rebaja porque él le hizo el daño a mi mamá, él la mató, pero quedó un niño de 12 años que todos los días está triste, el daño psicológico, le quitó la oportunidad de tener a su mamá”, dijo Angie Mejía Henao, hija de la víctima.
Según el documento, el señalado tendría la voluntad de allanarse a los cargos imputados, y a cambio, la Fiscalía le ofrece una rebaja del 6.25% de la pena. En ese orden de ideas, como el delito de feminicidio tiene un castigo entre 250 y 500 meses de prisión, teniendo la cuenta el beneficio, la condena máxima sería de 468 meses (39 años) a los que se añadirían diez meses más por el intento de homicidio en contra de los hijos de la víctima.
“Nos parece muy poquito. Nos quitó a mi madre y quería matarnos a los dos y lo peor es que, aunque en ese momento no sabía que yo estaba embarazada, porque ahora tengo tres meses de embarazo, pues si logra su cometido, también hubiese asesinado a mi bebé. Ese tipo es un monstruo, es una persona que debe estar en la cárcel sin tener ningún beneficio”, dijo Angie.
Para la familia, cualquier condena que le sea interpuesta al señalado no resarcirá el daño y la irreparable pérdida, sin embargo, exigen que haya justicia y que el castigo en contra del presunto feminicida sea ejemplar.
“Exigimos que se condene y que no tenga beneficios. Cualquier condena sería muy poca para lo que él hizo, le hizo daño a la mujer que supuestamente amaba, tenemos miedo porque nosotros alcanzamos a escaparnos si no el tipo nos mata, es un tipo que va a seguir haciendo daño. Queremos una condena ejemplar”, puntualizó.
Los detalles del feminicidio de Yuly Henao en Cimitarra
En el acta de preacuerdo se dan detalles de lo ocurrido el pasado 25 de junio en el barrio El Diamante de Cimitarra, cuando ocurrió el feminicidio de la docente Yuli Henao.
Ese día Yuli y Carlos Estiven Martínez, pareja sentimental de la víctima, sostuvieron una discusión al interior de su habitación, suscitada porque la mujer quería salir de casa a realizar unas compras y el hombre no se lo permitía. Por tal motivo, según se narra en el acta de preacuerdo, el agresor la cogió del cuello e intentó asfixiarla.
Ante la agresión la mujer empezó a gritar y a pedir auxilio, por lo que sus hijos, Angie Henao y un menor de 12 años, intentaron ingresar a la habitación sin poder lograrlo. Sin embargo, en medio del desespero, la víctima logró salir, mientras el señalado fue a la cocina y buscó un cuchillo con el que finalmente le habría causado la muerte.
Con la misma arma cortopunzante el hombre, presuntamente, le propinó varias puñaladas a los hijos de la víctima. Así mismo en el documento se narra que el presunto agresor persiguió a Yuli por toda la casa, mientras ella intentaba desesperadamente encontrar las llaves de la reja exterior para escapar. Fue precisamente en el andén de la vivienda en donde Yuli recibió las últimas puñaladas y dio sus últimos suspiros de vida.
“Él tenía todo planeado, porque antes de que ocurriera todo y yo le dijera a mi mamá que fuéramos a mercar, él supuestamente había salido a echar agua a las matas y lo que hizo fue echar candado a la casa. Todo lo tenía planeado”, dijo la hija de la víctima.
Minutos después del hecho violento el presunto agresor fue capturado en flagrancia, posteriormente se legalizó su captura y fue enviado a la cárcel de Vélez, Santander.
Aunque los dos hijos de Yuli Henao lograron salvarse del ataque, hoy viven un calvario ante la pérdida de su ser querido y el trauma que les produce al tener grabados cada instante de aquel horrible día en el que vieron como su progenitora murió por las múltiples heridas que le propinó el hombre que juraba amarla.