A Heriberto Antonio Castillo González lo asesinaron en una zona boscosa a un costado de la Transversal 2A vía antigua Guatiguará, en Piedecuesta. En la parte posterior de la sede de la Universidad Industrial de Santander encontraron el cuerpo junto a una motocicleta, una Suzuki AX4 y de placas HEP-38F.
El disparo que le cegó la vida lo escucharon los pocos residentes del sector; eran las 10:05 de la mañana de este lunes, 26 de agosto. El sonido que siguió fue el de una motocicleta escapando, en esta iban los dos hombres, quienes presuntamente serían los responsables del atentado contra la vida del mototaxista.
El proyectil le impactó el pómulo derecho; lo hizo perder el equilibro de su vehículo y caer a un costado de la vía. El casco de protección que llevaba Heriberto Antonio quedó intacto sobre su cabeza, pero la sangre que emanaba de su rostro confirmó las sospechas de quienes se alertaron al oír la única detonación.
Testigos le contaron a las autoridades que Heriberto Antonio iba a recoger a un pasajero. “La víctima se transportaba por el sector con el fin de recoger una persona y realizar una carrera; posteriormente, es interceptado por dos sujetos, quienes le disparan estando en movimiento”, señaló el reporte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Los motivos detrás del crimen
A Heribero Antonio, al parecer, le gustaban las mujeres comprometidas; así le aseguraron sus familiares a las autoridades. Esta conducta ya le había acarreado amenazas. En el parque principal de Piedecuesta, un hombre le habría advertido que si no se alejaba de su pareja, lo asesinaría.
En ese sentido, la principal hipótesis que manejan las autoridades para esclarecer este homicidio hace referencia una posible venganza asociada a estos motivos. El hoy fallecido, residía en Nueva Colombia y tenía planes de viajar a España; país en donde vive su hijo.
De acuerdo con sus familiares, estaba realizando todos los trámites para concretar esa meta. Infortunadamente, dos sicarios no se lo permitieron.