Un mes y cuatro días permaneció María Paula Peña Contreras internada en el Hospital John Muir Health en la ciudad de Walnut Creek, California, tras el brutal ataque de dos perros de raza American Bully XL en el que casi pierde la vida.
Paula Contreras, madre de esta joven santandereana de 27 años, confirmó a Q’hubo que el domingo, 28 de julio, fue dada de alta para continuar con su recuperación en casa.
“Hasta ahora le han hecho cirugías para salvarle la vida. En la última le sacaron piel de la pierna derecha y le pusieron injerto en el brazo izquierdo”, contó la progenitora.
A María Paula se le dificulta aún caminar, su cuerpo registra múltiples cicatrices y debe seguir una serie de recomendaciones entregadas por los profesionales de la salud.
“Salió con cuidados delicados en donde la parte del injerto no se puede mojar. Tiene que tomar medicamentos fuertes para el dolor y tener una alimentación balanceada. El proceso es lento y tendrá terapias físicas de movimiento, así como ayuda psicológica por todo lo que pasó”, añadió la familiar.
La joven es apoyada en este dramático proceso por sus padres que semanas atrás viajaron desde el municipio de Girón, Santander, luego de que autoridades estadounidenses les otorgaran visas humanitarias.
Así fue el ataque
El pasado 24 de junio, María Paula fue brutalmente atacada por dos perros American Bully XL, que eran sus mascotas.
A las 8:30 p. m., llegó de su trabajo como niñera a descansar en su vivienda en la ciudad de Concord, estado de California. Se acercó a los dos perros y la atacaron de manera violenta.
Los animales le causaron graves heridas en el cuello, en los senos, los brazos, la espalda, los glúteos y las manos; solo se salvó la cara porque ella se protegió con los brazos. La Policía llegó al lugar y sacrificó a los animales.
