Un video de una cámara de seguridad es una de las evidencias con la que cuentan las autoridades para trabajar en el esclarecimiento del asesinato de Óscar Daniel Robayo Silva, de 31 años.
En las imágenes se aprecia el momento exacto en el que dos sicarios llegaron a bordo de una motocicleta hacia las 10:27 p.m. del pasado viernes, 5 de julio, a la carrera 34 con calle 51 del sector de Cabecera del Llano de Bucaramanga.
Allí, en plena vía pública y al interior de un automóvil Mazda, de placas IRP-094, se encontraba Óscar Daniel acompañado de Laura Camila Cuadros Niño y Haldayr Arturo Turizo Velandia, de 24 y 25 años respectivamente.
En una cámara de seguridad quedó grabado el momento en que un sicario asesinó a Óscar Daniel Robayo, de 31 años, en la carrera 34 con calle 51 del barrio Cabecera del Llano, en #Bucaramanga pic.twitter.com/3rsWaBiF8G
— Q'hubo Bucaramanga (@qhubobga) July 7, 2024
El parrillero, de acuerdo a lo evidenciado en el video, se bajó de la moto, se acercó a la ventana del conductor y la emprendió a tiros en contra de la humanidad Robayo Silva.
En el lugar se escuchó una ráfaga de por lo menos 15 disparos, todos teniendo como objetivo al hombre de 31 años.
En el material audiovisual se observó en medio de la balacera a uno de los ocupantes del carro que se bajó por la puerta trasera y salió corriendo, mientras el sicario seguía disparando.
Ya seguro de haber logrado su cometido, el pistolero corrió unos metros hasta donde se encontraba esperándolo su cómplice, se subió de nuevo a la moto y se dieron a la fuga.
Robayo Silva quedó sin vida prácticamente al instante tras recibir 10 disparos en su cuerpo. Laura Camila y Haldayr Arturo fueron auxiliados y trasladados de urgencia hacia la Clínica Bucaramanga.
Según la información entregada por la Policía, el hombre sufrió una herida en la espalda y otra en la parte izquierda superior del tórax; mientras que la mujer sufrió una lesión en la pierna izquierda.
Las dos personas lesionadas, según la Policía, “están estables”.
“Ajuste de cuentas”
Durante los actos urgentes que efectuaron los investigadores de la Sijin en el vehículo se incautaron una serie de sustancias ilícitas que dan pie a la hipótesis sobre el “ajuste de cuentas”.
En el carro encontraron 61 bolsas herméticas con estupefacientes, en su gran mayoría tusi y cocaína, así como un arma de traumática tipo pistola con su proveedor y cartuchos para la misma.
“Presuntamente son hechos relacionados a un ajuste de cuentas por el delito de porte de estupefacientes, toda vez que la víctima ya había sido capturada por varias conductas delictivas. Haciendo la inspección al vehículo fueron hallados sustancias psicoactivas, presuntamente tusi”, dio a conocer el brigadier general Henry Yesid Bello Cubides, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, vocero de la Policía.
Al hoy occiso le figuran en las bases de datos de las autoridades cinco anotaciones como indiciado. Tres fueron por el delito de lesiones personales (años 2014, 2019 y 2020), una por tráfico de estupefacientes (2023) y una última por porte de armas (2018).