El pasado sábado, 22 de junio, en Valledupar (Cesar), el subintendente de la Policía Nazareth Amaya Castilla, de 38 años, falleció tras recibir una bala perdida durante un intento de sicariato que iba dirigido a otra persona.
El hecho ocurrió en el barrio Bella Vista, donde el subintendente se encontraba en la puerta de su casa compartiendo con familiares.
Según el reporte de las autoridades, el sicario entró a una tienda con la intención de asesinar a un hombre que estaba en su interior. La víctima del ataque huyó hacia donde se encontraba el subintendente Amaya. Durante la persecución, el sicario disparó varias veces, hiriendo al hombre en un brazo. Mientras que una de las balas alcanzó al subintendente en el tórax.
“El objetivo del atentado estaba en una tienda tomando cervezas cuando un individuo le disparó. La víctima logró evadir algunos disparos debido a que el arma del sicario se encasquilló momentáneamente. Sin embargo, el sicario resolvió el problema rápidamente, persiguió a la víctima y lo hirió en el brazo. Una de las balas impactó al subintendente de la Policía que se encontraba en su casa”, explicó el coronel Alex Durán, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar.
El subintendente fue trasladado al Hospital Eduardo Arredondo Daza, en el barrio La Nevada de Valledupar, donde llegó sin signos vitales. Con 19 años de servicio en la Policía del Cesar, Amaya trabajaba en la oficina de talento humano.
El pasado fin de semana, la Alcaldía de Valledupar ofreció una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información sobre el autor del ataque. Este lunes, la recompensa fue incrementada a 30 millones de pesos. Las autoridades divulgaron un video de una cámara de seguridad que muestra al sicario persiguiendo a su objetivo y luego huyendo del lugar.
Un equipo de la Policía Judicial, en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, está a cargo de la investigación para identificar y capturar al sicario, quien escapó en una motocicleta negra.