Atrás quedaron aquellos años en los que la opinión popular decía que “apoyar al club Atlético Bucaramanga era una actividad peligrosa”.
Ahora, familias enteras salen a las calles para celebrar lo que parecía imposible durante 75 años: celebrar un campeonato. Algunos niños visten por primera vez los colores del ‘leopardo’ y en toda la ‘ciudad bonita’ se vivió un día que será recordado durante décadas.
La autopista Girón – Bucaramanga, la carrera 27 y los alrededores del estadio departamental Américo Montanini presentaron gran congestión, pero ese tipo de tráfico que impresión y orgullo ver. Los bumangueses dejaron atrás sus diferencias y se pusieron de acuerdo para vestir una camiseta que demuestra que del sufrimiento a la gloria hay un solo paso. En este caso, fueron 12.