Alirio Gualdrón Rojas, de 59 años de edad y oriundo de Aratoca, Santander, se encuentra en prisión desde el pasado 2 de mayo por el delito de desaparición forzada agravada. Sin embargo, ahora a su proceso se le suma el delito de feminicidio.
En las últimas horas, la Fiscalía de Santander reveló nuevos detalles sobre la investigación que se adelanta contra Gualdrón Rojas y habría sido quien asesinó a la menor, el pasado 1 de mayo de 2024.
“Los resultados arrojados por las pruebas técnicas y científicas practicadas por el Instituto de Medicina Legal, fueron determinantes para realizar una nueva imputación, por el delito de feminicidio, contra el hombre que estaría implicado en el crimen de la menor”, señaló la Fiscalía.
Las nuevas evidencias indican que el hombre golpeó en múltiples ocasiones a la menor hasta causarle la muerte.
Como se recordará, la madre de la pequeña dejaba a la niña con una vecina mientras ella trabajaba. Al parecer, el esposo de la cuidadora, aprovechó un descuido de la mujer, para sacar a la menor hacia un lugar despoblado, detrás de la abandonada estación de Metrolínea en Girón, donde fue asesinada.
Sin embargo, Gualdrón Rojas negó su responsabilidad en cuanto al delito de feminicidio que le fue imputado. Por ahora se descarta el abuso sexual.
Además, dentro de los detalles revelados en desarrollo de la audiencia de imputación de cargos, los investigadores señalaron que la menor recibió dos golpes en la cabeza con un objeto contundente. Uno le causó una herida abierta.
Así fue el feminicidio
Desde hace año y medio, la familia de la pequeña había llegado desde el estado Trujillo en Venezuela a Colombia, específicamente al barrio Rincón de Girón, parte baja.
Le arrendaron el segundo piso de la vivienda al presunto feminicida, Alirio Gualdrón Rojas.
“Él era el encargado de la casa, la había arrendado hace dos años y a nosotros nos ofreció en arriendo el segundo piso, junto con otro muchacho”, contó una tía de la menor.
La niña solía compartir tiempo con su agresor, pero sus seres queridos no desconfiaron ni pensaron que este hombre tuviera malas intenciones hacia ella.
“Siempre jugaba en la plazoleta del barrio Rincón de Girón. Sus familiares la observaban desde las ventanas, y ella nunca se movía de allí, por eso fue muy extraño que desapareciera”, contó uno de los vecinos.
El primero de mayo de 2024, la mamá y los tíos tuvieron que salir a trabajar. La madre de la menor salió en las primeras horas de la mañana para iniciar la venta de Vive 100 y otras bebidas refrescantes sobre la autopista, frente al supermercado Caracol, en Girón.
La menor salió a jugar con sus amigos, como de costumbre, en la plazoleta del barrio en horas de la mañana. Minutos después, el señalado agresor la habría convencido para que caminaran juntos.
En cuadrillas, sus tíos y también la comunidad del barrio Rincón de Girón, comenzaron la búsqueda. Las cámaras de seguridad registraron que la niña, antes de su muerte, estaba con Gualdrón Rojas.
La Policía llegó hasta la residencia ubicada en la calle 35 con carrera 18. En medio de la algarabía, insultos y peticiones de justicia por parte de los vecinos, lo introdujeron en la patrulla.
Horas después, a las 8:45 p.m., la menor fue hallada boca abajo en medio de una zona boscosa aledaña a la Estación de Metrolínea de Girón.