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Más de cinco horas permaneció sobre la vía el cadáver de ciclista, en Bucaramanga

A la espera de un certificado de defunción, permaneció por cinco horas en vía pública el cuerpo de Javier Ortega Rojas, el ciclista aficionado que murió de manera súbita en la transversal metropolitana.

Una funeraria de la ciudad se encargó del levantamiento del cuerpo de Javier Ortega Rojas, el ciclista de 61 años de edad que falleció de manera súbita, al parecer un infarto, mientras se movilizaba por la transversal metropolitana en el sentido norte a sur, cien metros adelante del Terminal de Transportes de Bucaramanga.

Sobre las 8 de la mañana de este jueves 30 de mayo, mientras iba en su bicicleta sufrió un quebranto de salud que lo hizo caer al suelo y quedar sin signos vitales.

Al lugar llegaron paramédicos y una patrulla de la Policía quienes confirmaron el deceso del ciclista aficionado.

“El occiso se transportaba en una bicicleta cuando se toca el pecho con la mano, de inmediato cae al piso, al momento de llegar la patrulla ya se encontraba la ambulancia, pero los paramédicos manifiestan que el occiso se encuentra sin signos vitales”, indicó en el informe la Policía.

Al lugar llegaron familiares de Javier Ortega quienes les manifestaron a los uniformados que presentaban algunos problemas de salud.

“Se procedió a llamar a Secretaría de Salud para la respectiva certificación del cuerpo, notificándose así mismo a la EPS quien indica que un médico de la Nueva EPS hará la respectiva certificación”, señaló la Policía.

Sobre la 1:00 p.m., de este jueves 30 de mayo, se logró obtener el certificado y una funeraria de la ciudad se encargó del levantamiento del cuerpo.

“Por no ser un accidente de tránsito los alféreces no lo pueden realizar, al no ser una muerte violenta tampoco la Sijin o la Fiscalía. Por eso había que esperar a la EPS, pero eso es mucha demora, no tienen en cuenta el dolor de la familia”, dijo un testigo.

Javier Ortega Rojas de 61 años de edad era casado y se dedicaba a la venta de calzado. Vivía en el barrio Nueva Fontana Real con su esposa.

Su compañera de vida les manifestó a las autoridades que era un apasionado por la bicicleta y todos los días recorría ese tramo por la transversal metropolitana.

“El llegó ayer de un viaje y hoy como rutina de todos los días salió a montar bicicleta y sobre las 8:30 de la mañana recibí la llamada que mi esposo falleció, al parecer, por un infarto. Él tenía marcapasos y no respondió a las reanimaciones que le realizaron”, comentó.

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