Después de más de dos meses hospitalizado, Roger Alfonso Solano De la Hoz, un taxista de 43 años, falleció a consecuencia de las graves lesiones sufridas tras una misteriosa caída desde el cuarto piso del edificio donde vivía con su familia.
El trágico suceso ocurrió el 16 de marzo en el conjunto residencial Manantiales de Sevilla, ubicado en el barrio El Manantial de Soledad, Atlántico. Aquel sábado, Solano De la Hoz estaba en la terraza del apartamento 402 de la Torre A cuando una vecina pasó junto a él con su perro. Según los informes de las autoridades, el perro ladró y, al retroceder, Solano De la Hoz tropezó y cayó al vacío desde esa altura.
Como resultado de la caída, el taxista sufrió un trauma craneoencefálico y una grave lesión en la columna. A pesar de los esfuerzos médicos, Solano De la Hoz no logró recuperarse y falleció recientemente debido a las complicaciones de sus heridas.
Los familiares del fallecido han pedido a las autoridades que investiguen el caso a fondo. Consideran que un ladrido de un perro pequeño y de raza amistosa difícilmente podría haber provocado que Roger Alfonso perdiera la estabilidad hasta el punto de caer. Sostienen que no se trató de un accidente, sino de un hecho provocado.
“No tenemos claridad sobre los hechos, la versión que da su compañera es que una vecina iba subiendo al cuarto piso con un perrito pinscher y el animal al ver a mi hermano se le lanzó. Al parecer, él, cuando vio al perrito, se asustó y se tiró hacia atrás, hacia el vacío desde un tercer piso, aunque cayó al segundo porque había una plataforma”, explicó Ricardo Solano de la Hoz, hermano de la víctima.
Los allegados del taxista esperan que se examinen todas las pruebas y testimonios disponibles para llegar a una conclusión clara sobre lo sucedido.