En un trino publicado en la noche de este viernes, el alcalde Juan Carlos Cárdenas dio a conocer el cambio de fecha de retorno a los salones de clase, que inicialmente había sido el 6 de julio. Ahora, según el mandatario, los estudiantes volverían el 21 de julio tras las recomendaciones dadas por el equipo de salud.
Allí agregó: «Esperamos completar la vacunación de los docentes, disminuir la tasa de contagio y volver sin contratiempos».
Sin embargo, el asunto del regreso a la presencialidad ha generado polémica dentro del gremio de educadores. El pasado 25 de junio el Sindicado de Educadores de Santander expresó que no compartía la orden que dio el Ministerio de Educación sobre las clases presenciales.
Mauricio Martínez, secretario de Comunicaciones del SES, “este no es un problema solo de decir que vacunamos a los maestros y ya. Estamos en el pico más alto, no hay medicamentos, no hay Ucis, no hay personal de salud, no tenemos ni un buen seguro médico. No vamos a volver y a exponer a nuestras familias y a las familias de todo el personal que labora en los colegios hasta que no se garanticen todas las condiciones”.
Fecode, por su parte, expresó que “los docentes de Colombia, estamos listos para regresar a la presencialidad en las escuelas, pero le preguntamos al gobierno ¿están listas las instituciones educativas en materia de infraestructura, servicios públicos, elementos e insumos de bioseguridad, personal de servicios generales, administrativos y de vigilancia que garanticen la vida y la salud de las comunidades educativas, incluido el cumplimiento de los esquemas de vacunación de los docentes?”.
La secretaría de Educación de Bucaramanga ya había indicado que acataban la medida del retorno para el 6 de julio.