Todos los sábados a las 2:00 de la tarde, los niños de los barrios Villas de Girardot y Camilo Torres reciben la visita de 15 voluntarios que les traen comida, sonrisas y esperanza.
El principal abanderado de esta y más iniciativas sociales es Víctor Julio González Camacho, un diseñador gráfico que no le gusta diseñar.
El menor de cinco hermanos creció con el relato de cómo su padre salió del estrato 0 y fundó una gran empresa a nivel nacional. Agradecido de lo bendecido que fue su familia, él se encargó de cambiar la riqueza material por el valor de la caridad.
Víctor intentó abrir un estudio de fotografía, luego un restaurante y hasta incursionó en el mundo de la rumba con una discoteca. Sin embargo, su verdadera vocación la encontró en sus continuos viajes a las áridas tierras de La Guajira en 2006.
Desde que vio con sus propios ojos el desolador panorama del hambre, se prometió que él debía hacer algo por su país y ciudad. En la punta norte del país logró reunir la ayuda de múltiples empresarios.
Pero en la ‘ciudad bonita‘ es donde comenzó a ‘diseñar’ ideas esperanzadoras. Una gran iniciativa fue ‘Los que limpian’, la iniciativa que se enfocó en embellecer las calles de la ciudad con la ayuda de diversos habitantes de calle.
También dio luz a la iniciativa ‘Póngale la firma’, una colecta que busca confeccionar el trapo más grande que haya vestido el estadio departamental Alfonso López. Esta causa busca reconocer a los barristas de la Fortaleza Leoparda Sur y ayudarle es una logística que ellos han hecho solos con las uñas.
A parte de las dos iniciativas, el proyecto más ambicioso es ‘Los que comen’. El programa que desde el 17 octubre de 2023 se ha encargado de alimentar a los niños de lunes a viernes a la hora del desayuno. Con apenas 144 millones de pesos, recaudados con mucho esfuerzo, Víctor González ha demostrado que sí se puede generar esperanza en la ciudad.
