Un ciudadano salvadoreño enfrenta una batalla por su vida luego de ser gravemente herido en un violento ataque en Medellín. El hombre, quien había decidido invertir en una propiedad en la ciudad, fue baleado en la cabeza, presuntamente debido a su negativa a ceder a una extorsión relacionada con las obras en la vivienda.
El incidente ocurrió el miércoles por la tarde en el barrio Simón Bolívar, comuna 12 de Medellín. Según testigos, el agresor llegó en una motocicleta minutos después de que la víctima recibiera una llamada telefónica en la que se le exigía un pago relacionado con sus actividades en la zona. Tras un breve intercambio de palabras con los extorsionadores, se escucharon tres disparos, uno de los cuales alcanzó a la víctima en la cabeza.
El ciudadano salvadoreño, de 52 años y casado con una colombiana, había llegado a Medellín recientemente y estaba realizando remodelaciones en la propiedad que había adquirido apenas una semana antes.
A pesar de ser trasladado rápidamente a un centro médico cercano, el impacto de bala ha causado daños graves, incluida la pérdida de masa encefálica, y su estado de salud se mantiene crítico.
Las autoridades, tras un arduo trabajo de seguimiento, lograron capturar a uno de los presuntos responsables del ataque. Daniel Carrillo Delgado, de 28 años, fue detenido en una vivienda del barrio La América. Se sospecha que contó con la complicidad de un amigo local para intentar evadir a las autoridades.
Carrillo Delgado será presentado ante un juez para responder por el delito de tentativa de homicidio y, de ser confirmadas las acusaciones, por extorsión.
El ataque ha generado preocupación en la comunidad, especialmente por la presunta implicación de la extorsión en el violento suceso. Las autoridades están investigando a fondo para esclarecer los motivos detrás del ataque y tomar medidas para prevenir futuros incidentes similares.
El ciudadano salvadoreño, propietario de una compañía de seguridad en Tampa, Estados Unidos, se encuentra en una lucha por su vida. Mientras sus seres queridos y lo habitantes de Medellín buscan respuestas ante este acto de violencia.
