En los primeros días del pasado mes de febrero fue viral el video de un agente de la Sijín que supuestamente descubrió a su compañera sentimental siéndole infiel con uno de sus compañeros de trabajo, en hechos ocurridos en el departamento del Meta.
En el video el hombre le reclama a los supuestos amantes y pide a su compañero salir de la casa, a la vez que increpa a su compañera, quien mantiene la cabeza agachada durante toda la grabación.
La grabación se viralizó de inmediato y en todo el país se hablaba del tema y sobre el mismo se hacían bromas y parodias. De la mujer trascendió poco, solo se mencionaba lo que quedaba a la imaginación y al ronroneo de especuladores.
Días después del hecho, se conoció que la mujer, llamada Sared Manrique, intentó quitarse la vida y su pronóstico se mantuvo bajo reserva.
Ahora, un mes y medio después, apareció y dio su versión de los hechos a revista Semana. Muy contrario a lo que se rumoró, cuenta Sared que cuando ocurrieron los hechos, ella ya no tenía ninguna relación sentimental con el subintendente de la Policía Eduard Holguín, el hombre que grabó el video. Cuenta que los abusos sexuales y físicos la llevaron a ponerle fin a la relación que sostenían.
“Sufría de violencia sexual, violencia física donde en algunas ocasiones me pegaba”, cuenta Sared, añadiendo que el hombre la acosaba y era obsesivo.
Sobre la llegada a su casa el día de la grabación, dice Sared que para ingresar a la vivienda el subintendente tuvo que forzar la puerta, ya que hacía tiempo que no vivía allí.
“Fuerza la puerta, expone mi vida a un escarnio público”, agrega.
Lo delicado en este asunto, es que según Sared, esta es la hora que no ha podido radicar la demanda contra su excompañero, prolongando con esto su estado vulnerable y de riesgo.
“Hago un llamado a la justicia, a la Fiscalía para que me permitan realizar esta denuncia”, clama la mujer que ha sido objeto de burlas, amenazas y rechazo desde que su rostro fue tendencia nacional por una supuesta infidelidad.
La difusión del video habría sido motivada por los deseos de venganza de su expareja, ya que según cuenta Sared, la grabación no era nueva y constantemente era amenazada con la publicación del mismo, lo que finalmente sucedió.