Obreros que adelantaban trabajos de ornato en el tramo entre el peaje del aeropuerto y el casco urbano de Lebrija hallaron un cuerpo sin vida al interior de una alcantarilla recolectora de aguas lluvias.
Fue en horas de la mañana de este viernes 23 de febrero en el sector conocido como Palma Brava, a 500 metros del casco urbano de la ‘capital piñera’, donde se reportó el hallazgo del cadáver.
Orlando Cossio, un agricultor que reside en el municipio de Los Curos, en Piedecuesta, llegó hasta Lebrija para identificar el cuerpo y confirmó que era el de su hermano: Julio Enrique Cossio Amézquita, de 56 años, a quien buscaba desde el pasado lunes 12 de febrero.
“La última vez que hablamos me dijo que estaba trabajando ahí en Lebrija, era agricultor, pero no me volvió a contestar y lo estaba buscando. Era el único hermano que tenía aquí en Bucaramanga. Él tenía una hija, pero vive en España”, señaló el familiar.
De la forma cómo falleció se espera el dictamen forense ya que, en primera instancia, el hermano manifestó que no tenía en el cuerpo signos de violencia.
“Habrá que esperar qué le pasó y por qué terminó en ese hueco. La Policía me dijo que de pronto fue un paro cardíaco, pero lo raro es porque terminó en esa alcantarilla”, expresó Orlando.
El hombre fallecido residía en el sector de Cantabria en Lebrija cerca de la estación de buses de Translebrija.
De acuerdo con el reporte de su desaparición entregado por la Fiscalía, la última persona que lo vio con vida fue la dueña de la vivienda.
“Salió temprano, en horas de la mañana, a trabajar en labores del campo y no regresó”, se indicó en el informe.
El cuerpo fue trasladado por el CTI de la Fiscalía al Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga donde se espera el informe forense para conocer las causas de su deceso.