El nerviosismo de un conductor al que paró la Policía para un control de rutina en las vías llevó a que los uniformados hicieran una inspección más profunda y encontraran dos lingotes de oro provenientes de la extracción ilegal en Chocó y que pretendían vender en Medellín.
El material estaba camuflado en el vehículo particular y no contaba con documentación que certificara su procedencia o legalidad, por lo cual se procedió con el decomiso.
Los dos lingotes, que pesan unos cinco kilos en total, están avaluados en casi $1.200 millones, según los precios vigentes en el mercado, explicó el coronel Carlos Andrés Martínez Romero, comandante del Departamento de Policía Antioquia.
Tras encontrar el oro en el vehículo, la Policía también capturó al hombre que lo transportaba, quien fue puesto a disposición de las autoridades competentes para su respectiva judicialización. El procesado podría responder por el delito de explotación ilícita de yacimiento minero y otros materiales, según el reporte del Departamento de Policía Antioquia.
Adicionalmente, el oro fue entregado al Banco de la República, que ahora lo tiene bajo su custodia. Y las autoridades lograron determinar que el oro había sido extraído de forma ilegal por hombres del Clan del Golfo, señalado de afectaciones ambientales y sociales por la práctica de minería ilícita en varias zonas del departamento.
Esta estructura armada sufrió otro golpe en San Pedro de los Milagros, Norte antioqueño, donde las autoridades también encontraron y destruyeron un laboratorio que había sido habilitado de forma clandestina en una vivienda para el procesamiento de clorhidrato de cocaína.
Según datos de la Policía, la organización ilegal tenía de fachada una granja lechera para ocultar las actividades ilícitas que se daban en el laboratorio. Se pudo establecer que traían la base del Cauca y Valle del Cauca para su procesamiento y posterior distribución en los municipios de Antioquia.