El miércoles hacia las 8:30 de la noche, en un bar de la carrera 17 con calle 17 del barrio San Francisco de Bucaramanga, quienes bebían licor mientras veían los últimos y tensos minutos del partido que disputaban Brasil y Colombia, entraron en pánico cuando a pocos metros, al otro lado de la cuadra, sonaron sin cesar varios disparos.
“La gente se escondió. A esa hora solo estaba abierto este negocio”, contó una testigo.
La balacera ocurrió en la puerta de la casa demarcada con el número 17-30 donde vive un hombre de unos 28 años, que tiene prisión domiciliaria y no muy buenas referencias.
Algunos vecinos dijeron que allí, a diario, entraba y salía gente extraña, que el olor a marihuana inunda la cuadra. Ahí viviría aquel sujeto con su pareja sentimental y su hijastra de 2 años.
Esa noche lo visitaba un ‘parcero’, también con su hijo. Estaban sentados en la entrada de la casa cuando dos sicarios parquearon su motocicleta a una cuadra.
Un tiro, al parecer por una maniobra en falso a mitad de camino, alertó a los hombres. Al ver que los pistoleros iban directo hacia ellos, cerraron la puerta para defenderse de la mismísima muerte.
Se vieron salvados, pero los gritos de los niños dieron aviso de la tragedia.
La pequeña y el bebé de tan solo un año fueron alcanzados por los proyectiles en aquella ‘lluvia’ de balas que desataron los pistoleros, cuando veían frustrada su ‘misión letal’.
Los momentos que siguieron fueron de dolor y angustia. Los niños fueron trasladados al Hospital Universitario de Santander, HUS, donde los intervinieron quirúrgicamente.
El estado de salud de la niña es delicado. Recibió dos impactos de bala en el abdomen que le comprometieron el hígado. Al niño los tiros también le rozaron el abdomen y las piernas.
“Están en estado postoperatorio, es una fase todavía semicrítica, la idea es que progresen de manera satisfactoria”, informó Javier Martínez, coordinador de Urgencias del HUS.
¿Parte de la guerra?
Aunque la Policía asegura que “nuestros investigadores de la Sijin recolectan pruebas, revisando todos los elementos para capturar a los responsables”, según dijo el Coronel Luis Alfonso Quintero Parada Subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, allá en la calle dicen que el móvil del ataque estaría relacionado con asuntos de ventas de estupefacientes.
Lo grave es que están cayendo inocentes…