La historia de un narcotraficante colombiano, en proceso de extradición a Perú, se destacó recientemente debido a sus acciones para evitar este proceso judicial.
Javier Orley Flórez Castro, en un intento desesperado por evitar su deportación a Perú, destapó una cuchilla de afeitar de plástico y se ingirió las cuchillas con la intención de autolesionarse.
Su razonamiento era simple: al estar gravemente herido, las autoridades colombianas no podrían trasladarlo en avión a Perú, donde las autoridades locales lo esperaban para llevarlo a una prisión de mediana seguridad.
Sin embargo, el plan de Flórez podría no salir como él esperaba, ya que las autoridades colombianas decidieron posponer la deportación mientras está hospitalizado. Aunque, una vez recuperado, será enviado junto con otro grupo de personas sujetas a extradición.
En esta ocasión, Flórez estuvo a punto de viajar junto a Sergio Tarache Parra, quien enfrenta acusaciones de feminicidio por prender fuego a su pareja en plena vía pública.
¿Cuál fue el motivo por el que Perú solicitó con tanta urgencia la extradición de Javier Orley?
Según la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijin, Flórez es requerido por la justicia peruana por intentar enviar más de 29 kilos de cocaína desde Perú hasta Santiago, Chile.
Según el informe, Flórez tiene una circular roja de Interpol desde 2011, año en el que la Policía de Perú solicitó una inspección después de recibir una alerta sobre su comportamiento sospechoso.
Durante la requisa en la capital peruana, los agentes descubrieron 29 kilos de cocaína listos para su venta y distribución. Posteriormente, se le acusó de colaborar con otros narcotraficantes para enviar drogas al país vecino.
Hasta el momento, se conoce que Flórez deberá cumplir una condena de cinco años en Perú por el delito de tráfico de estupefacientes.
