A pesar de los múltiples esfuerzos desplegados por los organismos de socorro para extinguir el incendio forestal que azota al Páramo de Berlín, en jurisdicción del municipio de Tona, no ha sido posible controlar esta emergencia que deja como resultado una tragedia ambiental.
El alcalde de Tona, Jesús Santiago Gutiérrez, indicó a Vanguardia que sobre las 5:30 de la mañana de este miércoles 24 de enero se reanudaron los trabajos que habían sido suspendidos en la noche del martes.
“El incendio sigue activo. Ya estamos con las unidades de bomberos del área metropolitana, cuadrillas del Acueducto de Bucaramanga, Defensa Civil, el Ejército Nacional y la comunidad trabajando. Ya vienen también dos helicópteros con el sistema bambi bucket. Esperamos al mediodía ya tenerlo controlado”, dijo el mandatario.
Lamentablemente, esta conflagración ha devastado el ecosistema del Páramo de Berlín, consumiendo especies nativas como frailejones. Aún no se tiene claro cuántas hectáreas han sido arrasadas por las llamas, pero se cree que por los menos más de 200.
“Ya la autoridad ambiental, la Cdmb, entrará a realizar el estudio. Por lo pronto no puedo dar una cifra”, añadió Jesús Santiago.
El alcalde agregó que son tres los factores por los que hasta el momento el incendio no ha podido ser controlado.
“Lo primero es la condición del terreno, esto es una zona de difícil acceso. Segundo, aquí no hay mucha agua y es complejo transportarla; al helicóptero le toma 20 minutos ir hasta el Embalse de Bucaramanga y recargarse. Tercero, el aire ha hecho que el fuego se propague rápido, es un lugar que ventila. Ayer (martes) hubo una zona que intervenimos cinco veces, apagamos y volvía a prenderse”, concluyó el mandatario de Tona.
El capitán Jorge Peña, comandante Operativo de Bomberos Bucaramanga, se mostró desconsolado al no poder controlar el voraz incendio.
“No pudimos protegerlo, desafortunadamente la naturaleza se nos fue en contra. El viento nos dañó el trabajo que habíamos realizado”.
Nicolás Mantilla, gerente del Refugio Piedra Parada, ubicado en el sector, señaló que se necesita más pie de fuerza y el trabajo sostenido del helicóptero con el sistema de bambi bucket.
La comunidad de la vereda Ucatá, en Tona, fue quien alertó sobre la conflagración alrededor de las 6:00 de la tarde del lunes, indicando que aparentemente se originó a partir del cortocircuito por un transformador.