Un 19 de enero de 1995 la vida de Patricia Teherán Romero se apagó. La artista, de 25 años, viajaba en un Mazda último modelo junto a su novio, Víctor Jesús Sierra Rangel (de 40 años y conductor del vehículo), y dos músicos más entre Barranquilla y Cartagena, cuando a las 4:30 de la tarde, en cercanías a Lomita de Arena uno de los neumáticos estalló y el vehículo que avanzaba a alta velocidad perdió el control volcándose aparatosamente.
El auto quedó destrozado y Víctor, el conductor, murió instantáneamente. Patricia todavía vivía cuando dos lugareños llegaron al sitio del accidente para auxiliar. “Entre tanto, Guillermo Perduz y Tayron del Cristo (jefe de prensa y mánager), aunque heridos, estaban conscientes y se arrastraron hasta el lugar donde cayó Patricia Teherán, encontrándola viva y enviándola de forma inmediata a Cartagena, en cuyo trayecto murió”, así lo reportaba El Universal en su edición del 20 de enero de 1995.
Según ese mismo testigo, las últimas palabras de Patricia fueron: “Cuiden a mi hijo, que ya yo no voy a cantar más”.
Miles de personas asistieron al sepelio de la artista, honrada en el Estadio Pedro de Heredia y cuyos restos reposan en el cementerio Jardines de Cartagena.
A continuación uno de sus más grandes éxitos: