Dos familias, una en el Atlántico y otra en el Cesar, viven la misma tragedia, aunque no se conocen. Dos de sus miembros, ambos menores de edad ingresaron a las aguas del Río Magdalena y no volvieron a salir con vida.
Un primer caso ocurrió en pasado 2 de enero, en el municipio de La Gloria (Cesar). Manuel Antonio Martínez Hoyos, de 15 años, salió con uno de sus hermanos y un grupo de amigos a jugar fútbol en la cancha del pueblo. Una vez se acabó el juego decidieron refrescarse con un baño.
Todos se bañaban, pero al parecer Manuel Antonio comenzó a perder fuerzas y las corrientes del río lo fueron arrastrando, sus amiguitos no pudieron ingresar para rescatarlo.
“Todos se metieron al agua pero mi hermano se quedó sin fuerzas, él pidió ayuda, dijo que estaba cansado, pero ninguno de los otros niños pudo ayudarlo porque eran más pequeños que él”, relató otro hermano de la víctima.
Ayer se conoció que el cuerpo del menor, de 15 años, y quien cursaba noveno grado en la Institución Educativa de La Gloria, fue rescatado luego que el cadáver fue divisado flotando. Fue sepultado en el cementerio municipal.
En el Canal del Dique
De otro lado, en el municipio de Santa Lucía (Atlántico), sigue la búsqueda por parte de organismos de socorro del cuerpo del niño, de 9 años, Diego Navarro, quien ingresó al Canal del Dique, principal brazo del Río Magdalena, y no volvió a salir a la superficie.
El pequeño, quien el pasado 1 de enero celebró cumpleaños número 9, se aventuró en las aguas del canal en un momento de recreación, junto a otros amigos.
Sin embargo, pronto se perdió de vista, lo que provocó una respuesta inmediata de pescadores locales y residentes de la zona. Todos buscaban intensamente, pero todo ha sido infructuoso.
Miembros de la Defensa Civil, de la Policía y Bomberos, se han sumado a la búsqueda del cuerpo del menor, a quien cariñosamente le llamaban ‘el Salado’. Se espera lograr localizarlo en las próximas horas.