La mayor cantidad de personas quemadas con pólvora durante la actual temporada de fin de año e inicio de nueva vigencia, en Santander, fue notificada este lunes festivo, 1 de enero.
En dicha fecha, según el Instituto Nacional de Salud, INS, en territorio santandereano fueron reportados 11 casos en total. Con este dato se elevó considerablemente la cantidad de víctimas en Bucaramanga.
De hecho, según el INS, en la ‘Ciudad Bonita’ se evidenció un incremento del 37,5 % en la cantidad de ciudadanos quemados con pólvora, comparando los periodos 2022-2023 y 2023-2024. Como si fuera poco, en Bucaramanga también se registró un aumento en el número de menores quemados, a pesar de las prohibiciones y campañas preventivas realizadas por las autoridades locales.
Sumando los once casos que confirmó el INS este primero de enero, en Santander la cifra de quemados con pólvora entre diciembre de 2023 y enero de 2024 asciende a 34 casos. A diferencia de lo que ocurre en Bucaramanga, en Santander sí se observó un descenso en estos lamentables indicadores.
27 % de víctimas sufrió amputaciones
Entre el 1 de diciembre de 2023 y el 1 de enero de 2024 en Bucaramanga fueron reportados por las autoridades de salud un total de 11 personas quemadas con pólvora. En comparación, entre el 1 de diciembre de 2022 y el 1 de enero de 2023 dicho reporte fue de 8 víctimas.
Es decir, en la temporada actual la cantidad de lesionados se elevó un 37,5 %.
En lo que respecta a menores de edad, el reporte de la presente temporada advirtió sobre tres niños lesionados. En contraste, la pasada temporada existió un solo caso.
La cantidad de menores quemados con pólvora en Bucaramanga aumentó un 200%, señaló el INS.
El Instituto Nacional de Salud también precisó que en el 27 % de los casos reportados esta temporada las víctimas sufrieron amputaciones, a raíz de las graves quemaduras.
17% de lesionados eran observadores
Además de las graves lesiones y secuelas causadas por quemaduras con pólvora en decenas de ciudadanos, la manipulación de este tipo de productos también está relacionada con daños materiales, como, por ejemplo, una emergencia por fuego registrada en Floridablanca.
Sobre la carrera 8 con calle 9, varios automotores resultaron incendiados luego de que, según narraron testigos, un volador cayó sobre la ‘polisombra’ que había en el estacionamiento y ocasionara accidentalmente fuego. Por fortuna no hubo heridos, pero sí millonarias pérdidas materiales.
Después de Bucaramanga, Barrancabermeja es la segunda población en donde se reportan más lesionados por pólvora, con 7 víctimas.
Barbosa, Mogotes, Piedecuesta y Valle de San José registran dos casos en cada uno de estos territorios.
Barichara, Charalá, Confines, Coromoro, Girón, San Gil, San Vicente de Chucurí y Zapatoca reportan una víctima en cada municipio.
Los indicadores oficiales señalan que cerca del 70 % de los lesionados resultaron quemados mientras manipulaban pólvora, y alrededor del 17 % sufrieron lesiones como observadores.
Al comparar estos 34 casos reportados en la presente temporada con el registro de la anterior época (65 casos), se observa un decrecimiento del -38,2 % en la cantidad de quemados en Santander.
Sin embargo, preocupa la cantidad de menores que siguen sufriendo lesiones y secuelas por el uso de pólvora en Santander. Cerca del 32 % de los quemados en la presente temporada fueron niños y adolescentes (11 víctimas).
También llama la atención que la mitad de los adultos quemados usaban pólvora bajo los efectos del alcohol.
