Jesús Flórez Gómez intentó vivir; durante más de 20 días batalló contra la muerte, mientras los médicos hacían su parte en un intento de salvarle la vida en una Unidad de Cuidados Intensivos, pero no lo logró.
Su muerte llegó el martes en el Hospital Universitario del Caribe, en Cartagena, a donde lo trasladaron desde el 4 de noviembre cuando recibió una balas en la nuca y cuello
Ese sábado, Jesús iba en moto con un amigo por las calles del corregimiento de Casjacal, en Magangué, en instantes en que sujetos armados los increparon y con amenazas les pidieron el vehículo. Las balas que dispararon los delincuentes afectaron a las dos víctimas, pero una de ellas llevó la peor parte.
A Flórez Gómez lo auxiliaron de inmediato y luego lo trasladaron a Cartagena, pero al final no logró sobrevivir. Su familia pide justicia, sus allegados lo extrañarán, todo un pueblo está sentido con lo que califican como una injusta muerte.
De los homicidas no hay información, aquella vez huyeron y nadie supo de ellos. Las labores de la Policía están encaminadas a ubicarlos y capturarlos. Entretanto, el cuerpo de la víctima permanece en la morgue de Medicina Legal en Cartagena.