Mariana Mendez Monroy* (nombre cambiado), la madre de la mujer santandereana que apareció desmembrada en el Río Medellín, publicó en las últimas horas un mensaje que da cuenta del sufrimiento tras enterarse que los restos encontrados correspondían al ADN de su hija.
En una red social, la madre señaló que fue en el Día del Amor y la Amistad que recibió la noticia de la desaparición de su hija. También relató que en estas fechas especiales de Navidad también vivirá la angustia y tristeza de saber que Laura Lizeth Flórez Galvis, su amado retoño, está muerta.
«Mientras que unos celebraban el Día del Amor y la Amistad, mi hija era asesinada. Ahora dos meses después, mientras unos se preparan para la Navidad, yo entierro a mi hija con el corazón destruido y la esperanza puesta en Dios, de que se hará justicia y pronto sabremos quiénes fueron los desalmados que acabaron con su humanidad, de una forma tan cruel y despiadada», señaló en su publicación.
Mariana Mendez Monroy* también señaló que tras haber dado con el paradero de su hija sintió tranquilidad.
«En este momento me siento tranquila de que por lo menos tuve la fortuna de haberla encontrado y de poderla sepultar. Que por lo menos puedo ir a llevarle una flor durante los cuatro años que tiene derecho a permanecer en ese lugar sagrado. Me siento afortunada, pues en este momento hay miles de madres y familias enteras devastadas por el flagelo de la desaparición de sus seres queridos», añadió la mujer.
Finalizó pidiendo una oración por su ser querido. «Por eso acudo a todos mis amigos y las personas que lean esto para que elevemos una oración por el eterno descanso de mi hija Laura Lizeth Flórez Galvis y nos dé fortaleza a quiénes nos duele su partida», dijo.
¿Cómo la encontraron?
Cabe recordar que el pasado 16 de septiembre de 2023, en el río de Medellín, forenses encontraron por separado el tronco y la cabeza de una mujer, a la cual la desmembraron por completo.
Se trataba de Laura Lizeth Flórez Galvis, de 31 años, una mujer oriunda de Barrancabermeja, Santander, y quien se encontraba viviendo en Medellín.
El hallazgo del tronco se presentó en la mañana de aquel sábado en el río Medellín, a la altura del Puente de Guayaquil. Su cabeza fue encontrada un día después, en el barrio La Francia, luego de que los vecinos del sector alertaran de la presencia de aves de rapiña en la zona.
Personal del Cuerpo de Bomberos de Medellín realizaron las recuperaciones de ambas partes y los agentes del CTI de la Fiscalía se encargaron de la inspección judicial correspondiente del tronco, mientras que la Sijín realizó la labor respectiva con la cabeza.
Expertos forenses explicaron en ese momento que el procedimiento de identificación podría demorar más de un mes, debido a que no se tienen todas las extremidades.
Con base en los tatuajes que presentaba el tronco de la mujer en la parte alta de su espalda y el omoplato, grupos familiares hicieron presencia en las instalaciones de la Fiscalía y Medicina Legal preguntando por una mujer, con características similares a las que tenía esta parte corporal.
Esa semana, tres familias aparecieron buscando respuestas. Una de estas era de origen santandereano que, lamentablemente, hoy recibieron esta trágica confirmación.
*Este nombre es usado por la madre de la víctima pero no corresponde a su nombre real.