El resultado de una pasión convertida en negocios, micheladas mexicanas y sangrías artesanales.
Socios y amigos en la coctelería
Iván y Sandiego, dos amigos que emprendieron con unas bebidas poco comunes en Piedecuesta.
‘Mixeadas’ es un negocio de micheladas dirigido por dos jóvenes apasionados por la coctelería. “Me la pasaba viendo videos de coctelería y encontré una manera diferente de hacer micheladas que no había visto en Piedecuesta, le comenté la idea Iván para que él también se empapara del tema y él creyó en el proyecto” comenta Sandiego, uno de los propietarios.
Un negocio realmente nuevo, su inauguración fue el 20 de agosto, esta pequeña idea fue materializada hace aproximadamente 3 meses. Esta amistad de 15 años ha trascendido a socios, Iván y Sandiego fueron vecinos desde muy pequeños, y aunque tomaron caminos diferentes, hoy su emprendimiento los mantiene unidos. Iván es Tecnólogo en Gestión Empresarial, y Sandiego es propietario de una tienda de tecnología.
No es la primera vez que estos dos amigos son socios, antes ya habían compartido la experiencia de trabajar los dos,”nos motivó un fracaso, era un emprendimiento de los dos, pero no nos quedamos de brazos cruzados, nos motivó el poder darles a nuestras familias la vida que tanto se merecen”
‘Mixeadas’ como es llamado, maneja un concepto mexicano, ofrece a su clientela micheladas clásicas, especiales y combinadas. En este emprendimiento se encuentra micheladas de coco, mixeadas de camarón, y una combinada que podría ser una de frutos rojos, el menú cuenta con una gran variedad de sabores.
“No hay mayor satisfacción que ver el negocio crecer, con cada paso que una da, así sea que compre uno una copa, un lapicero, lo más mínimo, eso le da mucha satisfacción porque un negocio es como un hijo”
Sangría en plena crisis mundial
En medio de la pandemia llegó la idea para el emprendimiento de Sebastián y María Fernanda.
Sebastián aprendió sobre coctelería cuando era estudiante, en medio de sus jornadas académicas, la coctelería empezó a tomar sentido en la vida de Sebastián, y aunque en ese momento no era relevante, más adelante sería la idea principal de su emprendimiento junto a su novia, Mafe.
“A mí me gustaba preparar coctelería en la casa para que ella tomara, un día le dije que montáramos una venta de sangría a domicilio. Creamos el logo y el nombre de la marca que es SASEMA, Sangría Sebastián-Mafe” aseguró el propietario.
Esta pareja son los propietarios de SASEMA, aseguran que después de muchas pruebas y errores lograron encontrar una receta estándar para su sangría, factor que hoy es importante, pues por temas externos no han podido dedicarse como antes a su emprendimiento. Los padres de Sebastián son los encargados, hoy en día, de la elaboración de este producto.
María Fernanda es trabajadora social y actualmente se encuentra trabajando con una empresa enfocada en la integridad de las mujeres campesinas de la ciudad; Sebastián, por su parte es Ingeniero Topográfico, ahora trabaja en la ampliación de un importante centro comercial de Floridablanca.
“Yo quedo sin trabajo y por ese motivo nos surgió crear SASEMA, no nos podíamos quedar con las manos cruzadas, esperando a ver qué pasaba. Los dos aportamos a nuestras familias, a los hogares aparte del que tenemos juntos” manifestó Sebastián.
Como emprendedores han presentado dificultades respecto a los insumos, para fin de año SASEMA cuenta ya con clientes con los que han trabajado anteriormente en épocas navideñas.
Los envíos a nivel nacional han estado presentes en la trayectoria de este emprendimiento. Sus dueños sueñan con llevar sus productos a las grandes cadenas de supermercados nacionales, sin dejar atrás sus proveedores importantes, las mujeres campesinas a las cuales compran sus insumos.
