Celulares, relojes, parlantes, dinero y hasta zapatos han sido hurtados en el sendero de Los Caminantes por Pan de Azúcar, en Bucaramanga. Las principales víctimas son los deportistas, quienes desde temprano hacen presencia para realizar sus prácticas saludables.
El proyecto que de manera inicial contempló esa área natural para el sano esparcimiento de los ciudadanos, se convirtió desde hace algún tiempo en un ‘atracadero’ .
Los más preocupados por esta situación son los habitantes de La Quebrada Pan de Azúcar, quienes a diario son testigos de la angustia de las víctimas amenazados con armas blancas, despojadas de sus pertenencias.
“Antes robaban por las tardes, pero los bandidos ya se dieron cuenta que el mayor flujo de personas es por las mañanas, ahora madrugan para atracar.
“Es terrible lo que está pasando aquí, necesitamos apoyo de las autoridades”, manifestó una vocera de la comunidad.
El hecho más reciente ocurrió ayer en la mañana, cuando un grupo de personas fue acorralado por dos hombres y un menor de edad. Con armas blancas, los obligaron a entregar todo lo que tenían.
“Pobres muchachos, bajaron pálidos. El susto fue terrible, no sabemos qué hacer porque ya dimos a conocer el caso a las autoridades y no han hecho nada. Es preocupante”, dijo la líder.
Serían los mismos
Por las características de los delincuentes entregadas por las víctimas, se presume que han sido los mismos sujetos quienes han perpetrado todos los robos.
“Antes eran dos- uno mechudo y el menor de edad- ahora son tres. Tal vez vieron que les estaba yendo bien y se trajeron al otro”.
Aseguran que casi día por medio son notificados de robos en el sector. Y es que son casi 2,6 kilómetros de caminos ecológicos, parajes y miradores los que recorren los caminantes sin ningún tipo de vigilancia.
Los vándalos, al parecer, estarían llegando de otros sectores, teniendo en cuenta que el sendero conecta a la Comuna 14 de Morrorrico con la Comuna 12 de Cabecera.
“El fin de semana pasado hubo dos robos en un día y hace uno poco les robaron las cosas a unos jóvenes; a una muchacha la empujaron por un barranco”, indicaron los vecinos, quienes tampoco se han librado. Hace poco a uno le robaron varios pares de zapatos que dejó secando al sol, en el techo de su casa.
La Policía aseguró que brindará el apoyo necesario a la comunidad cuando lo solicite.
