Durante la entrega a la comunidad, la ministra de Educación, Aurora Vergara, aseguró que “los aportes de la empresa privada al plan de espacios educativos como centro de la vida comunitaria y la paz del Gobierno Nacional, promueven la equidad territorial y ayudan a superar brechas históricas en el acceso a la educación”.
La jefe de la cartera educativa ratificó que el Ministerio continuará impulsando la diversificación de fuentes de financiación. “El plan de infraestructura educativa orientará los recursos y esfuerzos desde distintos actores para la reducción de rezagos de la infraestructura física y tecnológica en la educación preescolar, básica, media y superior, especialmente en zonas rurales y con un enfoque territorial”, añadió Vergara.
La institución educativa La Leona, que beneficiará directamente a 425 estudiantes y a la comunidad, fue diseñada por el arquitecto Simón Hosie y tuvo una inversión superior a los $9.000 millones. Cuenta con aulas de preescolar, primaria y bachillerato, biblioteca, comedor, auditorio, cocina, zonas verdes, huertas, canchas deportivas y laboratorios.
Además, la infraestructura también tiene la funcionalidad de centro cultural para que sea utilizado los fines de semana. Incluye un comedor multifuncional, escenario para eventos y una cocina didáctica, para que los niños, niñas y jóvenes aprendan a preparar comidas balanceadas con lo que ellos mismos cultivan.
Felipe Macía Fernández, director de Sostenibilidad de Crepes&Waffles, mencionó que, “nos llena de orgullo entregar La Leona a la comunidad de Cajamarca. Más allá de la construcción de una institución, participamos en un proyecto educativo y social, diseñado para apoyar la formación y el desarrollo de los niños y jóvenes de este municipio”.
Algo que llama la atención, es que durante la construcción de La Leona se encontró un cementerio indígena de una cultura ancestral. Es por esta razón que la construcción incluye una sección museográfica llamada “Ancestros y maestros”. En el lugar hay registro de 14 tumbas de dos tipos, las cuales se encontraron por primera vez en Colombia. Hay restos de 2.500 hasta 400 años.
Cabe mencionar que Crepes&Waffles tiene relación con los productores agrícolas de Cajamarca desde 2017 quienes suministran arracacha y limón mandarino para los restaurantes de la cadena.
“Hemos desarrollado un trabajo y una relación muy fuerte con Cajamarca, municipio que admiramos por su gente trabajadora, vocación agrícola y por ser una reconocida potencia en aves, palma y turismo”, enfatizó Felipe Macía Fernández.
La empresa agregó que en este tipo de trabajo, los agricultores han fortalecido sus negocios y elevado la calidad de los productos, siendo más productivos y generando procesos de conocimiento mutuo.
«Los productores crearon la Asociación Asabio, que además de la excelencia en el proceso agrícola, mantiene una filosofía de cuidado de la tierra, de uso de productos no contaminantes, así como de fortalecimiento de la vocación agrícola, turística y de conservación del territorio», dijo Crepes&Waffles.