A inicios del mes de septiembre, una familia tolimense se encontró una noticia desgarradora vía internet.
Como si se tratara de una horrible coincidencia, los parientes de Óscar Bustos leyeron una nota periodística en el portal mexicano El Sol, en la que informaban a la comunidad el hallazgo de partes humanas al interior de unas bolsas negras, en los bajos de un concurrido puente de Acapulco.
Con los nervios de punta y la preocupación de no saber de Bustos, emprendieron una investigación por medio de otros periódicos con el fin de recopilar más datos respecto a este caso.
Para este momento, el hoy fallecido no contestaba las llamadas, ni los mensajes que sus allegados le enviaban desde estas tierras.
A la par, intentaron comunicarse en diferentes ocasiones con la esposa de la víctima, quien al parecer es de nacionalidad mexicana. En ese entonces aún no se tenía confirmación alguna del paradero del joven.
Hasta que aproximadamente el 4 de septiembre la misma mujer se comunicó con la madre del tolimense y su hermana, y les confirmó sus sospechas.
«La esposa de Óscar, que es mexicana, se comunicó con mi esposa y los padres que viven en Natagaima (Tolima) de donde son oriundos. Les dijo que él había fallecido y su versión es que todo pasó por un robo en donde él y su jefe se opusieron. También contó que por eso se los habían llevado y que ya cuando los encontraron estaban a las afueras de Acapulco, en un túnel, dentro de bolsas negras, y descuartizados», contó el cuñado de la víctima al periódico El Tiempo.
Con muchas preguntas y dolor profundo en sus corazones emprendieron una complicada labor: buscar contacto con las autoridades de ese país para poder indagar lo sucedido, quién le hizo esto y por qué.
Según manifestaron los dolientes, Óscar no había manifestado tener problemas con nadie, por el contrario, al parecer, estaba muy dedicado a trabajar en construcción para ahorrar buen dinero.
Por el momento, las investigaciones siguen en proceso y no se ha establecido al menos una hipótesis de lo que pudo haber pasado.
Finalmente, se conoció que la familia de Bustos se encuentra en una circunstancia desoladora, pues, además de haber perdido a su ser querido de manera violenta, no tienen el dinero suficiente para gestionar el proceso de repatriación del cuerpo.
