La Mujer De Pie Desnuda, título que el maestro Fernando Botero le dio a su escultura, llegó como regalo a Bucaramanga en su cumpleaños 388, el 23 de diciembre de 2010, proveniente de Pietra Santa, Italia, lugar donde aún permanecen los talleres de fundición del fallecido artista.
Luego de su llegada, hace cerca de 13 años, los actos vandálicos en su contra no han cesado y, a hoy día, tienen a la obra en pleno proceso de restauración.
Uno de los más recordados maltratos a la Mujer Desnuda ocurrió durante una manifestación en 2011 cuando encapuchados le arrojaron una ‘papa bomba’ en la zona de la pelvis, lo que le produjo un daño en su superficie. También en ese año, la ‘Gorda’ fue apedreada y se le arrojó pintura amarilla.
Para evitar que siguiera siendo vandalizada, se contrató un grupo de vigilancia privada que la custodiaba día y noche. No obstante cuando el convenio terminó, en 2017, desconocidos aprovecharon y le pintaron las uñas de color rojo.
Un año antes, en 2016, se adelantó un estudio financiado por la Alcaldía de Bucaramanga donde se determinó que la polución generada por los vehículos y la ‘lluvia ácida’ generó corrosión en el metal de la obra y afectó la pintura de la misma.
Ante su deplorable estado, en 2017, la Universidad de Santander contrató a expertos del Museo de Antioquia un valor cercano a los $22 millones para que la restauraran. Según el fundidor artístico de la entidad, “a esta obra no se le prestó el suficiente cuidado ni mantenimiento. La escultura ya había perdido toda su pátina y capa de protección, por lo que el metal ya estaba expuesto en la superficie; por ello decidimos hacerle un nuevo recubrimiento en su totalidad”.
En 2020, debido al nuevo abandono que sufrió, surgieron rumores de que la ‘Gorda’ sería trasladada del parque pero la Administración Municipal desmintió los rumores y aseguró que este es un bien inmueble adquirido por la ciudad.
En junio de 2021 se volvió a registrar otro ataque y un grupo de personas le arrojaron pintura de colores rojo, amarillo y verde. En esa ocasión fue limpiada por la Alcaldía.
Durante inicios de 2022, nuevamente se registró otro acto vandálico y las uñas de la Mujer Desnuda amanecieron pintadas de color verde fosforescente.
Asimismo, Vanguardia tuvo acceso a un estudio del Instituto Municipal de Cultura en el que se diagnosticó el estado de la obra antes de su segunda restauración, que está en curso.
En uno de los apartes del diagnóstico se anotó que la escultura tiene “afectaciones directas en la superficie. Presenta manchas en varias zonas, que son producto de la afectación climática sobre el bronce”.
Además, se advirtió que “la obra presenta manchas en varias zonas, que lucen extrañamente como patrones de líneas paralelas”.
La investigación también arrojó que a la ‘Gorda’ se le arrojó alguna sustancia química que es capaz de corroer el bronce. La naturaleza de este líquido no se ha determinado.
Asimismo, se referencian distintas ralladuras producidas con herramientas punzantes, manchas de pegante aplicado sobre el bronce y en la base de la escultura y huellas de aerosol de distintos colores en las uñas y otras zonas.
Tras su paso por Budapest, París y Milán, la Mujer Desnuda de Pie, esta robusta escultura de cerca de 1.000 kilos encontró en el parque Guillermo Sorzano de Bucaramanga su hogar definitivo. Pese a que algunos no aceptan su lugar en este icónico parque, hoy más que nunca, con la partida de su creador, se reivindica el compromiso por cuidarla y hacerla perdurar en el tiempo.