De acuerdo con lo señalado por expertos, disponer una adecuada red para el monitoreo del clima es fundamental en las labores relacionadas con la gestión y atención del riesgo por posibles desastres naturales.
Medir y determinar con exactitud características y datos asociadas al clima, como la cantidad de lluvia que cae en determinado lugar y espacio de tiempo, ofrecen información clave para generar alertas y respuestas por parte de las autoridades ante posibles emergencias.
Con el objetivo de optimizar la red hidroclimatológica que opera en 13 municipios de Santander, la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, ejecutó un proyecto para reemplazar y modernizar estos equipos de monitoreo y medición.
En los últimos meses la Cdmb adquirió y puso en servicio nueve estaciones climatológicas automáticas, dotadas con tecnología de punta.
De forma adicional, se llevó a cabo la repotenciación de otra decena de estaciones operadas en el departamento por parte de dicha entidad.
Tras las mejoras que se realizaron, esta red quedó conformada “en su totalidad por 19 estaciones climatológicas automáticas, de las cuales, nueve están dotadas con tecnología de última generación. Diez antiguas estaciones fueron repotenciadas y dos son estaciones de nivel de agua”.
Se optimizan los tiempos y las respuestas
Los nuevos equipos que se adquirieron y las mejoras que se realizaron en los dispositivos antiguos permitirán advertir e identificar cambios o novedades en el clima de una manera mucho más rápida, de modo tal que se pueda alertar con mayor prontitud posibles emergencias.
“Ahora el sistema de monitoreo de la red hidroclimatológica es más eficiente y oportuno, porque la información de las nuevas estaciones se transmite en tiempo real, lo cual se traduce en una herramienta para generar alertas por precipitaciones”, resaltó la Corporación.
Otro de los avances logrados a través del mejoramiento y renovación de dicha red, es el progreso hacia la utilización de ‘energías limpias’ en estos procesos de medición y monitoreo de las condiciones del clima.
Estas estaciones, conforme con lo explicado por la autoridad ambiental, “son alimentadas por paneles solares y baterías de respaldo, y su mantenimiento general se hace dos veces al año, por lo que requieren muy poca intervención del ser humano”.
Miden condiciones como la velocidad del viento
Cuando caen más de 60 milímetros de lluvia en el lapso de una hora, conforme con lo advertido por expertos, tales precipitaciones se clasifican como lluvias torrenciales, uno de los casos en los cuales dicha red hidroclimatológica genera alertas.
En el caso del viento, cuando este es tan fuerte e intenso que alcanza los 50 kilómetros por hora, las autoridades lo definen como vendaval.
Miguel Ángel Rodríguez Rojas, miembro de la Subdirección de Ordenamiento y Planificación Integral del Territorio de la Cdmb, precisó que “la principal función de las estaciones climatológicas es medir la cantidad de lluvia, la velocidad y dirección del viento, la humedad relativa, la temperatura ambiente, la radiación ultravioleta y la radiación solar”.
Esta red operada por la Corporación funciona desde 2011, y durante los últimos años se realizaron mejoras parciales en este sistema. Es decir, es la primera ocasión en la cual se ejecuta un proyecto de renovación integral.
Johanna Patricia Ardila Lerma, funcionaria encargada de la operación de las redes de monitoreo de la Cdmb, resaltó sobre este sistema que “al registrar la variable de precipitación, permite generar alertas sobre posibles lluvias torrenciales. Así mismo, la información generada por la red es insumo para elaboración de diferentes estudios hidrológicos, el ordenamiento del territorio y del cambio climático”.
