Un robusto despliegue operativo realizó la Policía Metropolitana de Bucaramanga, de la mano con la Dirección de Tránsito, para ‘cazar’ a los motociclistas que participan en las caravanas y piques ilegales que generan caos cada jueves.
Este operativo se concentró en la glorieta del estadio Alfonso López, en el oriente de la ciudad, en donde se encontraba un gran número de motorizados listos para salir por las calles de la capital santandereana.
“Una actividad coordinada se adelantó un seguimiento, atacando estos motociclistas que semanalmente salen a hacer piques y otros a hurtar elementos. Lo que hicimos es verificar antecedentes, documentación y que tengan los elementos al día”, informó el brigadier general José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Estos controles dejaron como saldo más de 100 motocicletas inmovilizadas y trasladas a los patios de Tránsito de Bucaramanga, según informó la Policía. La mayoría presentaba falta de documentos (licencia, Soat y revisión técnico mecánica) o fueron sancionados porque sus conductores realizaban maniobras peligrosas.
En estas acciones también se incautaron armas cortopunzantes, estupefacientes y un arma traumática que representaba un riesgo para la seguridad de la comunidad.
Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, señaló que “en compañía de efectivos de Policía Nacional, el Esmad y los alféreces frustramos los mal llamados piques nocturnos, en lo cuales varias personas a bordo de motocicletas pretendían propiciar desórdenes, provocar caos y generar miedo entre los ciudadanos que desean descansar tranquilamente”.
La Policía anunció que tras el convenio firmado con Tránsito seguirán haciéndose de manera constante en diversos puntos del área metropolitana de Bucaramanga.
