Cada vez que Ruth Estela Escobar le hace la maleta porque se va de viaje, Jairo Enrique García le pide a su esposa que le eché dos calzoncillos, una camiseta, un jean y unos zapatos de más; y ella, que nunca ha entendido el porqué de esa petición, aprovecha y le empaca una ayuda divina y extra para el camino: en cada bolsillo de la valija de viaje, entre las camisas, pantalones, e incluso entre las medias, le esconde varias estampitas de la Virgen del Carmen “para que lo proteja de todo mal”.
A esa ayuda divina de la Virgen del Carmen –Patrona de los Conductores- le endilga Jairo Enrique haberse salvado hace dos semanas de un ataque en carretera cuando viajaba de Cúcuta a Bucaramanga y en medio de la vía un grupo de personas le salió al paso con machetes, palos y piedras.
En su relato, Jairo Enrique, quien lleva 40 de sus 60 años de vida sentado frente a una cabrilla de una tractomula, cuenta que cuando vio la turba lo único que hizo fue echarse la bendición, coger el escapulario de la ayuda divina de su esposa, y acelerar para no quedar en medio de la turba. Fueron segundos en los que Jairo recordó las experiencias contadas por sus compañeros de carretera cuando cuentan en las posadas y hoteles que estos grupos de caminantes y polizones los atracan, los despojan de las pertenencias y salen y se van como si nada.
“Yo lo único que hice fue apretar el acelerador. Si alguno de ellos se quedaba, pues de malas, pero primero está mi vida y la de mi familia”, relata el conductor.
La escena descrita por Jairo Enrique se ha vuelto viral en los últimos días. Videos grabados con cámaras de celulares muestran cómo transitar por las carreteras de Colombia se ha vuelto un riesgo. En una de las imágenes, se ve a un grupo de muchachos que obligaron a parar una tractomula, se subieron a la cabina, atracaron al conductor, lo golpearon y le robaron el celular, la maleta con la ropa, el dinero de los viáticos y le dañaron el carro. En otra grabación, uno de los conductores se enfrentó con otro grupo que hasta le sacó machete porque frenó la tractomula e hizo bajar a los polizones que viajaban en la parte de atrás de la carga.
“Eso se está volviendo el pan de cada día”, afirma Jairo Enrique, quien cuenta que en las carreteras prefiere acelerar a dejarse atacar “por esos caminantes”, dice.
Así actúan los polizones
Los ataques a los conductores de transporte de carga y camiones por las carreteras del país, ha dejado en los últimos dos años 20 conductores asesinados y un alto número de lesionados por armas blancas y de fuego, según registros de la Asociación de Transportadores de Carga, ATC.
Todas las víctimas han sido afectadas por los ataques de los polizones y/o caminantes en las carreteras del país, y si bien no es un fenómeno nuevo, si se ha agudizado en los últimos dos años como aseveraron a este diario gremios de transportadores como ATC, Fedetranscarga y la Fundación Familia Camionera Unida de Colombia, Facun.