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Las promesas que nunca les cumplieron a los vecinos de los barrios de Bucaramanga

A continuación presentamos algunas de las promesas oficiales incumplidas que hoy generan frustración y desconfianza entre los habitantes de barrios de la capital santandereana.

Por: Euclides Kilô Ardila

Les prometieron ‘el cielo y la tierra’ y, al final, todo se quedó ‘en veremos’. Hablamos de 186 obras e iniciativas que los ‘candidatos políticos’ y los funcionarios de turno les prometieron a los habitantes de los barrios de Bucaramanga que jamás se cristalizaron y que dejaron a los vecindarios ‘viendo un chispero’.

Los mayores incumplimientos tuvieron que ver con obras de infraestructura de baja intensidad, tales como la pavimentación de las vías, los arreglos del alumbrado, las conexiones de las redes de servicios públicos, en fin…

También muchos vecindarios se quedaron esperando las mejoras en el transporte y demás servicios básicos e incluso la legalización de las viviendas.

En muchos casos estos servicios siguen siendo insuficientes o inexistentes y, además, los vecinos no han recibido las escrituras de sus propiedades.

Otro frente que ‘se quedó en el tintero’ fue el de garantizar la seguridad en las comunas, en el papel, con la presencia de más policías y programas de prevención del delito. Hoy, como nunca antes, la percepción de inseguridad sigue siendo alarmante en todos los sectores de Bucaramanga.

Los vecindarios de los barrios también cuestionaron las promesas de acceso a servicios de salud y educación de calidad, las cuales nunca se cumplieron. En muchos barrios estos servicios siguen siendo limitados.

Total: el gobierno y las autoridades siguen en deuda con estas promesas. Deberían tener en cuenta que, según la ley, el incumplimiento de las promesas electorales y del Plan de Gobierno son razones legales que tienen los ciudadanos, de manera precisa, para adquirir los formatos de recolección de firmas para solicitar la revocatoria de sus alcaldes y gobernadores regionales.

Top 6 de las promesas incumplidas

1. ‘Camino de herradura’

Los Guayacanes, el barrio que se encuentra sobre la ladera de la vía a Lagos de Cacique y que colinda con Neomundo, con 41 años de construido, requiere con urgencia de la pavimentación de su vía de acceso.

Durante la jornada electoral pasada, quienes aspiraron a la Alcaldía de Bucaramanga les prometieron a sus residentes, hace ya cuatro años, equipamiento comunal, el mejoramiento de las vías peatonales, obras de mitigación para frenar los deslizamientos de tierra y la misma pavimentación de la vía por la entrada de Neomundo y la entrada por la carretera antigua.

“Todo se quedó en promesas. Nuestra entrada al barrio sigue siendo un camino de herradura y, por más que nos legalizaron nuestras casas, ni la Secretaría de Infraestructura, ni el alcalde ni nadie se han dignado a incluir nuestra vía en el banco de proyectos. Cada vez que llueve nos embadurnamos de lodo. No sabemos las razones por las que esta administración le sacó el quite a esta obra”, dijo Nelson Bautista, habitante del barrio.

  1. ‘Deslucido’ anuncio

El proyecto tenía un título bastante interesante: “Mejoramiento, Reestructuración y Remodelación del Comedor Infantil y Renacimiento de la Biblioteca David Martínez Collazos del barrio La Joya”.

Tan largo como es el nombre de esta iniciativa, ha sido la prolongada espera de los habitantes de ese barrio para ver convertida en realidad esta promesa, que se iba a cristalizar en la Calle 37 # 1-37.

Según el presidente de la Junta de Acción Comuna del sector, Esmer Rojas Rubriche, “cuando nos informaron este ‘anuncio oficial’, hace ya algunos años, nos entusiasmamos. No en vano el comedor infantil abastece a más de 100 niños de escasos recursos de la comuna. Además, el centro de documentación sería clave para promover la cultura, la educación y la formación de nuestros estudiantes. Sin embargo, esta administración ya se va acabar y ni siquiera se contempló un eventual diseño para esta obra. Todo esto ha sido una decepción”.

3. ¿Y los talleres?

Mucho antes de comenzar las obras de remodelación del Instituto Técnico Superior Dámaso Zapata, más conocido como el ‘Tecnológico’, este plantel disponía de un amplio teatro, un taller de electricidad, además de salones de dibujo y de emprendimiento.

Tras el inicio de las ejecuciones, los edificios en donde estaban tales espacios académicos fueron demolidos, bajo la promesa oficial de las reconstrucciones de dichas locaciones.

Hoy en la zona sólo se ve un terreno inhóspito y a la comunidad educativa le asusta un ‘presunto detrimento patrimonial del emblemático colegio’.

Con más de un siglo de gloria, los padres de familia, los mismos estudiantes e incluso los egresados lamentan que esta obra aún no se construya. Y como dato irónico hay que decir que uno de los egresados del plantel, es alcalde Juan Carlos Cárdenas Rey, graduado en 1981, quien fue quien decidió emprender las recientes obras de remodelación de la planta física.

4. ‘Paso Malo’

El tramo vial, conocido como ‘Paso Malo’, a la altura de Los Colorados, sigue igual de inestable que la promesa oficial de su reparación.

El arreglo de la vía, afectada por una falla geológica y abandonada a su suerte, es uno de los anuncios incumplidos del gobierno local. Tras las evasivas oficiales, las infructuosas mesas de diálogo y los pocos resultados de los comités de verificación en torno a la solución de los graves problemas que registra el trayecto, los vecinos del barrio Los Colorados les solicitaron a las autoridades judiciales ordenarle al Municipio los debidos trabajos de adecuación.

Como hay un fallo de una Acción Popular, que conmina al Municipio y demás entidades a proceder con las obras, se le solicitó al Juzgado Tercero del Circuito Administrativo Oral resolver el incidente de desacato. La petición la hizo el líder William Duarte Pico, argumentando que “se siguen vulnerando los derechos colectivos de los vecinos, conductores y peatones, quienes se ven obligados a pasar por allí todos los días”.

  1. El Plan ‘Muelas’

El Plan Muelas’ también se quedó ‘en el papel’. Nos referimos a esas construcciones que están por fuera del paramento normal urbanístico; las cuales frenan las ampliaciones de vías como las carreras 13 y 16, por citar sólo a algunas de ellas.

Y aunque ‘extraer’ las ‘muelas’ no es un proceso rápido, entre otras cosas porque la Alcaldía no llega con facilidad a acuerdos económicos con los dueños de estos terrenos; durante las últimas cuatro administraciones se ha prometido la agilización de los trámites que deben adelantar los dueños de tales ‘muelas’ para proceder con las respectivas demoliciones. Aunque la Alcaldía tiene herramientas legales para lograr que los dueños de los terrenos retrocedan sus fachadas; nada se ha hecho para despejar las vías.

  1. Recuperación de la carrera 33

La carrera 33, la ‘espina dorsal’ de Cabecera, en el papel, hace cuatro años estaba incluida en un proyecto que pretendía recuperar su espacio público invadido.

La actual administración está a cinco meses de culminar su periodo de gestión y se podría decir que esta zona de la ciudad es, tal vez, la más usurpada por comerciantes informales. A juicio del líder cívico de la zona, César Augusto Niño, “no se trata sólo de la anarquía que impera aquí; también hay que advertir que calles y aceras hoy parecen mercados persas que afectan la movilidad peatonal y vehicular”. Y fue enfático en hacerle un llamado al Municipio: “Debe tomar los correctivos del caso y hacer cumplir las leyes, de tal forma que se recupere la estética de nuestro vecindario”.

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