El deseo de recorrer el mundo y ser un nómada motorizado es el sueño hecho realidad de Sergio Ortega Villamil, el hombre bumangués que un día decidió viajar en su motocicleta para acumular experiencias nunca antes vividas.
Los comienzos de este proyecto, que para más de uno puede ser una locura o algo descabellado, surgieron visitando los pueblitos más icónicos de Santander.
“Por ahí hacía viajecitos cerca. San Gil, Barichara, fui hasta La Dorada, Barranca. Esos fueron mis primeros pinos”, cuenta el viajero, quien recuerda que en 2019 se le metió un ‘bichito’ en la cabeza de viajar por el mundo en motocicleta gracias a la recomendación de un amigo de su trabajo de motoviajeros que compartían sus travesías en YouTube.
A la lista de los destinos visitados en Colombia también se suman otros como Antioquia, Putumayo, Boyacá, Pacífico, Valle del Cauca, Quindío, Risaralda y Cundinamarca. “Prácticamente todos los departamentos de Colombia ya los he recorrido. Me falta mucho, pero conozco bastante de mi país”, cuenta el viajero, quien actualmente se encuentra en un recorrido por Brasil.
Un embajador de Colombia
Antes de emprender su recorrido por Sudamérica, Sergio tenía claro que para conocer otras culturas en el continente primero debía explorar las de su país natal para antojar a los viajeros de todo el mundo a que visitaran Colombia.
“Si yo voy a salir, pues tengo que ser embajador de mi país”, afirmó Ortega, quien se esmera en sus viajes por hablar bien de Bucaramanga y Colombia.
Mientras avanza su recorrido por el sur, Sergio no está solo, pues viaja con la compañía de Tony, su amigo fiel de cuatro patas, un ‘perrito’ que posa muy alegre en el álbum de fotos digital de este viajero.
Antes de aventurarse por las carreteras del continente, este bumangués de 37 años también es diseñador gráfico y comenzó su vida laboral en diferentes litografías de la ciudad. Luego, poco a poco y con mucho esfuerzo, fue escalando en el mundo laboral hasta obtener empleos en Bogotá, mientras su plan de viajarse la vida se cocinaba a fuego lento.
“La verdad, todo lo que aprendí fue de manera empírica, a punta de Google y YouTube”, recordó el viajero, quien se describe a sí mismo como un “cansón”, alguien que constantemente le mete humor a la vida y que confiesa su sueño frustrado de ser comediante.
Sergio Ortega es el orgullo de su familia, y en especial de Martha Villamil, su mamá, quien describe con emoción su personalidad y las pasiones que han acompañado a su hijo mayor durante casi toda su vida.
“Desde pequeño ha mostrado una personalidad muy alegre, de un sentido del humor muy agudo, su picardía, su solidaridad. Sus amigos lo conocen principalmente por esa chispa que tiene”, dice Martha, quien agrega que también es un apasionado por el fútbol, el Diseño Gráfico y los videojuegos.
Además de su faceta como viajero, Sergio también es padre de dos hijos y casi todos sus años de vida han transcurrido en Girón, Santander, por lo que siempre le recomienda a los viajeros echarse una ‘pasadita’ por las fritangas que venden en El Malecón.
“Soy una mamá supremamente orgullosa de ver quién es mi hijo, de los valores que tiene y de cómo construyendo poco a poco pudo cristalizar un sueño de arrancar en moto a conocer Sudamérica”, agregó su madre Martha.
Viajar por el mundo es el sueño de muchas personas en la actualidad, por lo que este viajero motorizado tiene el gusto de compartir con su comunidad en las redes sociales sus recorridos por Ecuador, Perú, Colombia y actualmente en Brasil. En Instagram puede encontrarlo como @tortolosera__